Ante la emergencia sanitaria que ha disparado la pandemia del coronavirus, las recomendaciones de las autoridades de salud a nivel mundial y locales continúan siendo las mismas de viejos gobiernos y, en el caso de México, de los gobiernos neoliberales responsables de la actual situación de crisis económica, de civismo, criminal, moral y de salud en que hundieron al país.
Bastaría echar una ojeada a antiguos libros de biología y de medicina básica para entender que el problema no está en el medio ambiente (aunque tiene su grado de culpa) sino en los hábitos perniciosos de consumo en contra de las leyes de la naturaleza que han impuesto los sistemas de países capitalistas.
Los virus y las bacterias son parte de nuestra vida. Han existido desde que se creó la vida en el planeta. Están en todos lados como la misma plaga humana que somos depredadora de la naturaleza.
Así que lidiar con ellos no consiste en una aparente salud artificial o de fachada como es solamente lavarse las manos, taparse la boca al estornudar, etc, etc, etc, sino en lo que se llama (Y DEBEN ENTEDER LAS AUTORIDADES DE SALUD) cambio de HABITOS, principalmente de consumo de lo que la gente se lleva a la boca.
El cuerpo humano tiene todos los recursos para contar con un escudo inmunológico contra bacterias y virus. Pero ésta condición se adquiere sólo si un hogar cuenta también con los recursos económicos para allegarse una alimentación natural, sana, libre de carne contaminada y alimentos chatarra.
Esto es, el Estado tiene la obligación de garantizar Constitucionalmente el derecho a la salud y a la alimentación (sana). Y el cambio de hábitos para lograr ese escudo inmunológico no consiste sólo en lavarse las manos sino en fomentar una plena conciencia de cómo alimentarse.
En todo el acervo naturista y vegetariano, desde Hipócrates, hasta nuestros días se compilan esas técnicas, básicas de la naturaleza, tan automáticas como el nacer y cuidar lo mínimo para que el bebe crezca con las seguridades de un entorno ad hoc.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, y la Secretaría de Salud, ya tienen parte de ellas en el libro de mi autoría El ayuno que sana, rejuvenece y libera, que les entregué y en la guía de cómo comer las frutas, obra congelada por la Secretaría de Salud, por sus protocolos neoliberales que aún conserva.
Cambiemos de hábitos o en salud y ecología seguiremos en el derroche de los recursos del planeta y los propios de nuestra integridad humana a la par de las naciones industrializadas sin ser una de ellas.
¡Extra! ¡Extra!
Encuestas cuchareadas; 55 millones con AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que están cuchareadas las encuestas que realizaron El Universal, Reforma y El Financiero, que dan cuenta de una presunta caída en la aceptación o popularidad de su persona como mandatario y que su aceptación está en más de 55 millones de mexicanos.
El primer mandatario aseveró que las encuestas realizadas por estos medios sobre su aprobación presidencial están cuchareadas y que, por el contrario, la gente lo apoya.
“Pero como dicen los abogados, aceptando sin conceder que las encuestas éstas que llamo cuchareadas sean reales, mínimo tengo 60 por ciento de aceptación. ¿Cuánto es el 60 por ciento de los ciudadanos? 55 millones. ¿Cuántos millones votaron? 30 millones… O sea, vamos de gane (y) todavía aguantamos”.
El portal de análisis de la realidad nacional y de noticias creado por el entrañable amigo y compañero del presidente, el periodista Jaime Avilés (q.e.p.d.), Polemón, refirió que “tan confiado está López Obrador de la aprobación de los ciudadanos que propuso a los “legisladores conservadores” de la oposición realizar la votación de su revocación de mandato antes de 2022, pues está seguro de que sentará las bases de la Cuarta Transformación para el primero de diciembre de este o el próximo año.
Hace unos días el presidente de México Andrés Manuel López Obrador cayó casi 20 por ciento en sus niveles de aceptación, según las últimas encuestas realizadas a finales de febrero. Casi todas coincidieron en la baja porcentual, algo que él mismo reconoció.
Sin embargo –citó Polemón-, el mandatario precisa que ello ha sido por el desgaste que le ha producido enfrentar a los grupos de ultraderecha que “no quieren dejar de robar”.
“Sufrimos desgastes porque, imagínense, enfrentar a los conservadores corruptos que no quieren dejar de robar, están molestísimos, no los calienta ni el sol, y desquiciados”.
*Presidente de la ONG Franature.
