¿Qué tienen en común China, Italia, Alemania, Francia, Estados Unidos, Suecia? Fácil, sus gobiernos tomaron medidas de inmediato para prevenir el contagio múltiple del #Coronavirus y para controlar la enfermedad, una vez que detectaron los primeros casos de contagio. Mientras tanto, en México, el presidente siguió predicando, como una voz en el desierto, que no hay por qué tener miedo de la enfermedad, que no pasa nada.
El terrible avance del virus, y las presiones externas, obligaron al gobierno federal a tomar medidas que un día antes eran impensables. Así es, apenas el viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador insistía en que no había que tener miedo, que México estaba preparado para enfrentar a la enfermedad. Un día después las medidas de seguridad escalaron para evitar contagios por el #COVID-19. El titular de Educación Pública, Esteban Moctezuma, informó que las vacaciones de Semana Santa se extenderán del 20 de marzo al 20 de abril.
Acompañado de Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Moctezuma refirió que modificar el calendario escolar es una de las medidas más adecuadas para lograr un aislamiento preventivo ante el aumento de casos en distintos estados.
“Queremos hacer énfasis en que se recomienda a todo mundo un aislamiento preventivo. No se trata de que salgan de vacaciones y que todos se junten a disfrutar de las vacaciones, porque lo que se quiere es evitar la proximidad”, dijo.
Como medidas complementarias, se implementarán filtros sanitarios en las escuelas para que los padres entreguen una hoja en la que confirmen que el alumno se lavó las manos al salir de casa, no tiene fiebre, tos seca ni dolor de cabeza. En los cuatro días que quedan de clase, los maestros se encargarán de vigilar que no se presente un alumno enfermo y quienes acudan a la escuela cumplan con los protocolos de limpieza en manos.
El anuncio de estas medidas fueron un revés para AMLO, y es que ya nadie le hace caso con eso de que “hay que darnos abrazos, besos y saludarnos, porque aquí en México no hay riesgo de contagiarnos”.
A las medidas anunciadas por Esteban Moctezuma de inmediato se adhirió el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, así como la UNAM y el IPN. Antes, el Tec de Monterrey y la Ibero habían anunciado desde el viernes la suspensión indefinida de clases a partir de este martes 17 de marzo. Sus clases serán virtuales.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, disciplinado, reitera que “todas las medidas de protección y defensa se han tomado en el tiempo adecuado, en el punto donde empieza la inflexión de la curva epidémica, de una transmisión pequeña, a un aumento importante de casos”.
Un día después de que la Organización Mundial de la Salud declaró la del #Coronavirus como una pandemia, el coordinador del Programa universitario de Investigación en Salud, Samuel Ponce de León, explicó a la prensa que México podría registrar los primeros casos de transmisión local o comunitaria que no han sido detectados, debido a que las fronteras de nuestro país son muy porosas.
Otra de las preocupaciones de los especialistas es el número de camas de hospital para atender la emergencia. José Ángel Villalobos, ex secretario de salud, afirma que en 2009 no faltaron espacios para atender a las personas infectadas con la Influenza A-H1N1, pero evade pronunciarse sobre la situación actual. La Secretaría de Salud federal realizó en 2013 un censo de camas de hospital en el sector público donde encontraron 87 mil 472, cantidad que equivale a 1.5 camas de hospital por cada mil habitantes.
Japón, que enfrenta con éxito la lucha contra el #COVID-19, cuenta con 13.1 camas por cada mil habitantes; corea del sur tiene 11.5 y China, 4.2 por cada mil habitantes. Córdova Villalobos pide estar alerta ante la aparición de contagios locales a partir del próximo 20 de marzo, como lo ha advertido un modelo matemático realizado por investigadores de la UNAM.
Malaquías López Cervantes, investigador del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, pidió al gobierno federal a no caer en la arrogancia de pensar que tiene controlados todos los hilos de la epidemia, como hasta el momento lo han hecho.
Y justamente esa es la palabra mágica: arrogancia. Mientras los mandatarios de Francia y Alemania Emanuel Macron y Angela Merkel, limitaron sus contactos a saludos con los codos y Donald Trump -quien está en campaña- está aplazando eventos multitudinarios, López Obrador sigue acudiendo a actos masivos en los que saluda de mano, abraza y besa a quienes se lo pidan, incluso a niños.
No estaría de más pedirle al presidente de la República que, antes de declarar la inminente Emergencia Nacional, haga pública una prueba personal para saber si no está contagiado del Coronavirus, como ya lo han hecho Donald Trump, Justin Trudeau y otros líderes mundiales.
Por lo pronto hay que hacer lo que nos corresponde. Desde niña, no escuchaba esa frase que dice en un video, viralizado en redes sociales, una mexicana radicada en Italia, el país más afectado fuera de China: Es tiempo de guardar.
