Queridos todos hoy me siento muy feliz de compartir con todos ustedes una recomendación literaria, que dicho sea de paso realmente me apasiona, porque de otro modo no la habría comprado ya 6 veces. Y es que debo ser honesta y contarles que algún atractivo tendrá, porque van 4 ocasiones en que me lo roban o lo olvido y la última lo presté y no volvió a mí.
Les cuento: el año pasado recibí varios libros de Fondo Editorial Tierra Adentro, gracias a la diligencia y capacidad de Claudia Velázquez, jefa del Departamento de Difusión de esa editorial, entre ellos resaltó desde el principio, Anticitera, artefacto dentado, de Aura García-Junco – se me hacía un título rarísimo, así que fue el primero que escogí para iniciar la lectura y definir autores.
Me atrapó desde un párrafo al inicio donde menciona a Herón de Alejandría, no sólo porque el nombre de mi abuelo y de uno de mis hijos sea ese, sino porque se requiere un poco de cultura general para saber de la existencia de Herón de Alejandría, Arquímedes y Friné, además de la maravillosa frase que dice:
“…para seguir el recorrido de una gota a través de este mecanismo, bastaría con recorrer los puntos que Herón de Alejandría trazó en su mapa de armado. En cambio, para entender las repercusiones de su invento, habría que seguir la gota desde el momento en que sale y toca las manos de quien puso la moneda…”
Esta novela que pareciera inconclusa, pero que en realidad nos provee de muy ricos momentos para tratar de comprender la mente de algunos genios maravillosos.
De no haber sido por una tormenta en la rocosa isla griega de Anticitera hace poco más de un siglo, uno de los objetos más desconcertantes y complejos del mundo antiguo tal vez no habría sido descubierto jamás.
Tras refugiarse en la isla, un equipo de buscadores de esponjas marinas, decidió ver si tenían suerte bajo esas aguas y se toparon con los restos de una galera romana que había naufragado en medio de otra tormenta hacía 2.000 años, cuando el Imperio romano empezó a conquistar las colonias griegas en el Mediterráneo.
Llamado el ‘Mecanismo de Anticitera’, este invento creado por los griegos hace un par de milenios, ha resultado ser la primera computadora analógica (mecánica), con una tecnología tal que podía presagiar entornos astrales, eclipses y diversas efemérides.
Anticitera es un invento que bien podría servir para cualquier cosa, y sin embargo Aura García-Junco lo utiliza como el pretexto perfecto para dar rienda suelta a su imaginación y presentar un muy interesante abanico de oportunidades, en el que se empalman relatos aparentemente inconexos que refresca la literatura contemporánea.
Este libro se encuentra dividido en tres partes, siendo la primera de ellas: La invención del cosmos, en donde comprenderemos un poco de la mente obsesiva y apasionada de aquellos genios que se atrevieron a crear, artefactos con múltiples funcionalidades que hasta la fecha no logramos entender.
La segunda parte se llama: del otro lado del mar, y en ella, la autora se aventura a contar una historia muy dolorosa, la de Lesbia, que se convierte en hilo conductor para comprender el deseo y la locura.
En la tercera parte: Orígenes, nos acompaña a descubrir un poco de Abelardo y Eloísa, su tiempo y su ambiente, pero de ellos habláremos la próxima semana.
Altamente recomendable leer Anticitera, artefacto dentado proveniente del ingenio y excelente gusto de Aura García-Junco.
@PalomaCuevasR
