Me duele, me llena de rabia, tristeza e impotencia lo ocurrido con Ana Paola, una niña de apenas 13 años que fue violada y asesinada en su propia casa, si en su propia casa el pasado 2 de abril en Nogales, Sonora.
Que desgraciados, que falta de moral, que poca madre, que existan sujetos que para saciar su instinto sexual tengan que abusar de una niña, ¡una niña carajo! y además tener la sangre para golpearla y matarla, que mente tan retorcida.
Estamos viviendo una época que nunca imaginamos vivir. Estamos en plena contingencia por el #COVID-19, donde estamos valorando la vida, la convivencia con nuestros seres queridos y lo que le estamos haciendo al planeta cuando de repente pum, otra noticia nos sacude y nos hace recordar que esta lucha sigue, las niñas no se tocan, no se violan y no se matan.
Ana Paola estaba en su casa, carajo en su casa, su lugar seguro, y vivió la angustia de sentirse invadida en su espacio, en su hogar, donde todos nos sentimos seguros.
Ella no merecía lo ocurrido. Solo esperaba a su mamá.
Su mamá había salido a comprar despensa para evitar salir durante la cuarentena.
En este tiempo, ingresaron a su domicilio solo para abusar de Ana Paola y matarla, pues no se robaron nada.
Tenemos una sociedad enferma, podrida que toma cuerpos sin importar la edad y que trunca vidas.
Ya es urgente penas ejemplares a violadores y asesinos.
Urge reforma el Sistema Penitenciario de México para que dejen de ser escuelas del crimen.
Los convictos están ahí por ser malos, y se debe anteponer que una persona que viola o mata pierda la garantía de sus derechos humanos.
Males grandes, requieren soluciones a la altura.
Ya no más historias de dolor, hay que alzar la voz, mañana puede ser una mujer de tu casa, tu madre, tu esposa, tu hermana o tu hija.
Ana Paola vivía en Nogales, Sonora, tenía 13 años y su sueño era ser bailarina.
¡No puede quedar impune este caso, Justicia para Ana Paola!
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#VozDeMujer
#JusticiaParaAnaPaola