Los días transcurren, la incertidumbre crece, la economía se desploma, los precios del petróleo también, los crímenes dolosos no paran, más de 600 mil empleos se han perdido en mes y medio y, hasta hoy, decenas de millones de mexicanos recluidos en sus hogares en espera. Mientras, al gobierno federal, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no se le ha pegado la gana llevar a cabo un pacto de unidad nacional con los 31 gobernadores, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, los distintos grupos empresariales, las cámaras, asociaciones, empresarios de todos los ramos y con la misma sociedad civil que aminore la crítica situación por la que estamos atravesando y que se agrava paulatinamente por la pandemia coronavirus (Covid19) que ha azotado a más de 200 naciones del planeta.
Hasta hoy, las “cifras oficiales” por la pandemia ascienden a 13 mil 880 casos de personas confirmadas, dos mil 627 recuperadas y mil 400 muertos, más los casos y víctimas que se sigan sumando durante las próximas cuatro semanas.
A nivel mundial van 2 millones 954 mil 106 personas contagiadas, 860 mil 875 recuperadas y205 mil 398 fallecidos. Estados Unidos tiene 891 mil 931 contagiados, 108 mil691 recuperadas por 55 mil 70 fallecidas, es el país con más muertos, seguido por España con 219 mil 764 contagios, 98,732 recuperados y 23 mil 190 muertos. Italia con menos contagiados, 197 mil 675, 64 mil 928 recuperados, pero con más personas fallecidas con 26,644.
Respecto al jefe del Ejecutivo mexicano, desafortunadamente, trabaja individualmente, ya que no toma en cuenta a su amplio equipo que tampoco han dado el ancho en sus respectivas encomiendas; además que divide cotidianamente a los distintos sectores sociales con sus discursos rijosos, llenos de odio, de agresiones constantes a quienes no “piensan” como él, lo que hace que la confianza se pierda y se deteriore, las inconformidades crecen entre millones de mexicanos fastidiados de las incongruencias y del autoritarismo del tabasqueño quien es el único presidente que en lugar de unir a desunido a millones de mexicanos que desaprobamos sus acciones que nos han perjudicado severamente.
Es increíble ver como todos los días a AMLO en sus nefastas “conferencias” mañaneras la forma de minimizar sus garrafales errores que ha cometido durante los 18 meses de un régimen rebasado por la ineficacia, la falta de pericia, de rumbo, de imaginación para llevar a México a un desarrollo y crecimiento económico, creando empleos, sumando adeptos entre los más de 125 millones de mexicanos y no buscando culpables en sus discursos trillados, monótonos, con una pésima sintaxis y prosodia, echándole la culpa a los conservadores y neoliberales de todo lo que acontezca dentro del territorio nacional y del extranjero.
López Obrador piensa que puede hacer y deshacer a su antojo, manipular al Congreso de la Unión (ya que tiene mayoría en ambas Cámaras, así como en el Poder Legislativo y de la Suprema -qué tan Suprema-) , pues sabe que ya tiene controlada con cuatro ministros emanados de la fallida cuarta transformación.
López Obrador se siente a la altura de los Miguel Hidalgo y Costilla, de José María Morelos, de Agustín de Iturbide, de Benito Juárez, de los hermanos Flores Magón, de Francisco I. Madero, para crear esa cuarta transformación (nombre e idea de alguien de sus asesores “estrella“) que le dieron para creerse que él era el Mesías y salvador que podía darle un nuevo cambio político y económico a México cuando construyeron sobre arcilla los pilares de esa estructura frágil de izquierda.
PARÁLISIS DE TODOS LOS SECTORES PRODUCTIVOS
Derivado de la mediocridad con la que ha actuado la cuarta transformación, con esl citado coronavirus, la economía nacional ya está descomponiéndose a poco más de mes de haber entrado en cuarentena, con la pérdida de más de 600 mil empleos, pues diariamente se pierden 20 mil, como lo señala José Luis de la Cruz -de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), únicamente se refiere a los registrados en el Seguro Social. No podemos dejar de lado que 56 por ciento de la economía es informal, mexicanos que se ganan la vida cotidianamente sin percibir salario alguno.
Se estima que entre 1.2 y dos millones de trabajadores perderán su empleo en lo que resta de este complicado año. Recordemos que siete de cada 10 empleos los generan las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Otro sector golpeado fuertemente es el hotelero, para muestra un botón: Cancún de haber tenido 82 por ciento de ocupación hoy tiene solamente el 4.3%.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), aporta 8% de los empleos a nivel nacional, de igual manera que suman 2 millones 140 personas.
Tampoco podemos dejar de lado, a las empresas de la Construcción que cuando opera fuertemente, beneficia a 66 ramas de dicha actividad, por lo que se convierte en uno de los pilares de la economía nacional.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción estima en medio millón de la pérdida de empleos y representa a 12 mil empresas de este sector.
Asimismo, la recaudación fiscal ha caído severamente, aunque López Obrador insista en que “vamos requetebien”, por el cierre masivo de miles de empresas y la consabida pérdida de empleos.
INCONGRUENTE DECRETO DE AMLO
Fiel a su autoritarismo, el mandatario López Obrador mandó publicar el pasado 23 de abril en el Diario Oficial de la Federación a través de la Secretaría de Gobernación (¿existe aún?), un Decreto que se convertirá en Iniciativa (que seguramente le aprobarán “fast track” sus incondicionales legisladores morenistas) para seguir manejando y mangoneando a sus anchas el presupuesto de egresos de este 2020 para derrocharlo clientelarmente el dinero recabado de todos los mexicanos y utilizarlo en sus “obras magnas”, que no servirán de nada ni para crear suficientes empleos y mucho menos para crecer económicamente en los subsiguientes años.
En dicho Decreto habla de “eficiencia, honestidad, austeridad y justicia” (¿?), “porque son los criterios que los rigen y ante la crisis mundial del modelo neoliberal que sin duda nos afecta” y propongo la aplicación urgente y categórica de las siguientes medidas”.
Son 38 puntos que -según- son prioritarias como los programas clientelares con los que seguirá buscando votos para las elecciones intermedias de 2021, la construcción de la Refinería Ds Bocas, la producción petrolera, Banco del Bienestar, la producción petrolera, Internet para Todos, Espacio Cultural de Los Pinos y el Bosque de Chapultepec, Parque Ecológico Lago de Texcoco, Tren Maya, Tren de Guadalajara y “proyectos más que no son prioridad para los mexicanos, pero que para comprar conciencias si lo son para el tabasqueño, que afirma que creará dos millones de empleos en los próximos ocho meses, meta inalcanzable y que dudamos que lo logre.
Así pues, el país se hunde junto con un jefe del Ejecutivo que no desea la unidad ni el apoyo de millones de mexicanos desencantados con su pésima gestión que, por supuesto, le cobrará sus respectivas facturas como lo hicieron con los anteriores presidentes. Recordemos que ha sido el único mandatario del planeta que no realizó ningún pacto derivado del coronavirus y eso lo coloca en el ojo del huracán.
