“La verdadera tragedia de los pueblos no consiste en el grito de un gobierno autoritario, si no en el silencio de la gente”. Martin Luther King
El Gobierno Federal presentó este miércoles el plan de reactivación económica, el cual será gradual, por regiones y con un semáforo que irá actualizando la Secretaría de Salud. Es preocupante que se presente cuando las cifras, incluso las presentadas por el gobierno, son bastante desalentadoras, el día anterior fue el martes negro desde que llegó el Coronavirus, cuando ya son 36,327 casos detectados y con una tasa de letalidad de 10.02%, es decir, uno de cada diez casos detectados muere.
Y era de esperarse que se dieran medidas así por la fuerte presión de la caída de la economía y la insistencia del Ejecutivo por un plan de acción integral más allá de los del padrón de los programas de apoyo federal.
Tenía que ser así cuando en solo un mes, abril, se perdieron 555,247 empleos formales, casi el doble de los creados en 2019, que fueron 342,000 y hay 6,689 patrones menos, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esta cifra de pérdida de empleos solo es comparable con la de la crisis de 1995.
Así las cosas, hay fechas claves en esta reactivación, 18 de mayo, que es cuando al menos 269 municipios de 15 entidades federativas inicien el regreso a sus actividades laborales, sociales y económicas y el 1 de junio que iniciará el semáforo comentado arriba en el que se distinguirán los colores rojo, naranja, amarillo y verde. Rojo solo será para actividades económicas esenciales en las que ya se encuentran la minería, la construcción y la industria automotriz, para poder estar en paralelo con los americanos y cumplir con el T-MEC.
Por su parte, y como lo comentamos hace unas semanas, el Banco del México volvió a darle un respiro al peso y a la economía nacional al recortar nuevamente la tasa de interés de referencia 50 puntos base y situarla en 5.50%, su nivel más bajo desde noviembre de 2016 y en lo que es su octavo recorte consecutivo. Sin duda este recorte se debe a que hay pocas presiones inflacionarias debido a la inactividad económica que esa produciendo el aislamiento.
Por cierto: Las palmas de oro se las lleva esta semana la Suprema Corte de Justicia de la Nación quien en su primera sesión virtual, y por unanimidad, el pleno del Alto Tribunal declaró inconstitucional la llamada Ley Bonilla, misma que alargaba el periodo de gobierno del actual gobernador en Baja California en lo que llamaron un fraude no solo a la Constitución local, sino incluso a la Constitución Federal. Al respecto varios consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) aplaudieron el fallo y expresaron “que la medida preserva la democracia y la división de poderes” según lo dicho por el comisionado presidente Lorenzo Córdoba; asimismo, Ciro Murayama indicó que el INE se encuentra listo para organizar las elecciones de este y otros 14 estados más en 2021.
Y para variar: Esta semana iniciamos con una promesa de campaña, aquella que regresaría a las fuerzas armadas a los cuarteles. El Comandante Supremo decretó que el Ejército y la Marina participarán hasta el 27 de marzo de 2024 en tareas de seguridad pública y que coadyuvarán al cumplimiento del artículo 9 de la Ley de la Guardia Nacional. Lo intrigante no es otra promesa sin cumplir, sino que bajita la mano se continua la militarización del país que inició el ex presidente Calderón, enemigo número uno del presidente Andrés Manuel y a quien tanto criticó y, aunque era de esperarse, desde la reforma del 26 de marzo pasado sin duda se pudo haber evitado si se hubiera dotado de más apoyo a las policías estatales y municipales o si la desaparición del Policía Federal hubiera sido gradual mientras se consolidaba la Guardia Nacional, misma que, por cierto, es un sobrenombre para los militares de clóset.
* Economista por la UNAM, académico, columnista y articulista. Enlace Administrativo de la Coordinación del Programa de Posgrado en Derecho. Miembro de la Red Nacional de Jóvenes Investigadores del SIJ de la UNAM.