Es lamentable que la máxima autoridad garante de la salud de la población mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS), no tenga una amplia o compendiosa guía sobre sobre alimentación natural para que la gente fortaleza su sistema inmunológico en casos como el de la pandemia del Covid-19.
En su página oficial aparece el enunciado “Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus (COVID-19)”, pero es patético observar que con respecto a una alimentación natural sana para fortalecer el sistema inmunológico sólo concede tres tristes líneas de manera general. Con ello no deja más opción a la población mundial que depender de los medicamentos alopáticos.
La OMS refiere: “las frutas y las hortalizas son esenciales para llevar una dieta saludable. Lávelas como lo haría en cualquier circunstancia. Antes de tocarlas, lávese las manos con agua y jabón. Después, lave las frutas y las hortalizas a fondo con agua potable, sobre todo si las come crudas.”
Lo anterior parecería una burla a los más de siete mil habitantes del planeta tierra.
No es posible que un organismo de la talla de la OMS no tenga una amplia guía de alimentos naturales, sus propiedades nutritivas y de combinación de los mismos, de sus propiedades curativas pues no hay que perder de vista que de muchos productos naturales se fabrican medicamentos.
Las grandes culturas de la antigüedad cuentan con innumerable acervo en materia de medicina alternativa, alimentación natural y remedios que ayudan a las personas a fortalecer su sistema inmunológico pero que han pasado por alto o dejado en el olvido gobiernos capitalistas o neoliberales a los que sólo ha convenido hacerle el juego a su majestad las farmacéuticas o a la industria de la medicina alópata. Y México no es la excepción.
En este juego perverso de negocios y mentiras o autoengaños por ignorancia de la tradición milenaria de curación natural, la mayoría de las naciones a través de sus funcionarios de Salud han demostrado que están más alejados de los conocimientos de las leyes de la naturaleza y del origen de la misma. Cabe mencionar nuevamente que México no es la excepción pese al gran acervo mexica y maya.
La misma OMS ha insistido en que “aunque algunas soluciones de la medicina occidental o tradicional o remedios caseros pueden (¿PUEDEN?) resultar reconfortantes y aliviar los síntomas leves de la COVID-19, hasta ahora ningún medicamento ha demostrado prevenir o curar esta enfermedad.”
Al mismo tiempo que la OMS recomienda “no automedicarse con ningún fármaco, incluidos los antibióticos, para prevenir o curar la COVID-19”, deja de lado, como lo han dejado todos los medios de comunicación electrónicos, escritos y hasta los que se dicen de izquierda o que apoyan la Cuarta Transformación, la gran sabiduría de la alimentación natural que ayuda a ser inmunes a virus y bacterias.
Ese silencio cómplice, que también denota mediocridad e ignorancia de directivos, reporteros y jefes de edición (entre estos últimos uno de un diario acusado de “corrupto de corruptos”), ha sido el caldo de cultivo para que las grandes farmacéuticas hagan su agosto con la pandemia, haciéndole creer a la población mundial que no hay más solución que la de los lucrativos laboratorios dejando de lado el gran poder de la naturaleza de donde está el origen de la vida y se cultiva la inmunología.c
La OMS aclara que “sin embargo hay varios ensayos clínicos en marcha, tanto de medicamentos occidentales como tradicionales”. No aclara cuáles “tradicionales” ni qué se entiende por tradicionales, lo que sería un gran avance en materia de conocimiento de las virtudes de la naturaleza, si es que se refiere a la medicina tradicional.
¡Extra! ¡Extra!
Usuarios de redes sociales compartieron un video en el que habla quien parece ser un experto en el tema de la medicina natural o naturópata. Por desgracia, quien subió el video no tuvo a inteligencia de que salieran los créditos para saber de quién se trata. Sin embargo el autor del tema dice lo siguiente, toda una verdad sobre a pandemia:
“Me preocupa que los dos últimos meses de cuarentena le han dado a la gente la idea que para que los humanos ganemos nuestra guerra de millones de años contra los microbios es evitarlos completamente. Y hoy quiero decirte ¡no puedes!
“La clave para vencer el Covid no es cenar frente a vidrios o nunca más ir a un concierto o un juego de pelota de nuevo. ¡Es tu sistema inmunológico!
“Escuchas a la gente decir: “El Covid-19 es un nuevo virus” …”así que el sistema inmunológico no sabe cómo manejarlo”. Tonterías, por supuesto que puede. Por eso la gran mayoría de gente lo tuvo, o se recuperó o ni siquiera se enteró que lo tenía.
¿Qué crees que hizo eso?
El sistema inmunológico.
“Claro, hay personas con el sistema inmunológico que no puede realizar su trabajo y deberías priorizar proteger a esas personas.
“¿Pero lavarse compulsivamente y tenerle miedo a tus propias manos? No puede convertirse en la nueva modalidad. En los últimos años, orinando en frascos y usando kleenex por zapatos nos compadecimos de Howard Hughes porque era de compadecerse. En los 70s hicieron una película de John Travolta acerca de un niño enfermo. Llamada “El niño en la burbuja plástica”.
“Y déjame decirte, si empiezan a vender estas cosas en Amazon estamos en problemas. Vi este artículo de tendencia venderse en línea “desinfectante de suelas de zapatos porque el COVID puede estar en tus zapatos. Sí, ¡puede estar en todos lados! Los microbios son omnipresentes.
“Puedes mantenerte encontrando más lugares para asustar a la gente para que compren protección pero estamos ´resolviendo el problema´ desde la perspectiva equivocada. Este “es un problema de salud, no podemos esterilizar el universo.
Los gobernadores deben declarar que mantenernos con buena salud es un trabajo esencial. Porque es la única forma en que vamos a ganar esto.
Todos hemos leído los artículos: tu lavaplatos tiene 500 mil bacterias por pulgada, tu cepillo de dientes tiene heces fecales, el Coli encontrado en maquillajes, alfombras, sábanas, el control remoto, tablas de picar.
“La almohada promedio tiene 350 mil colonias bacterianas, están más llenas de porquerías más que el tipo que las vende. Tu teléfono tiene 10 veces más bacterias que tu inodoro del cual tu perro toma agua y luego llega a lamerte. Puedo ver ahí mismo, ahora mismo a uno de mis perros tirado en la entrada como una ingrata mosca muerta, en la entrada donde los carros con sabrá Dios qué (traen) en sus llantas. Aparcan y luego ese perro idiota se restriega ahí. Y el otro, que ni siquiera sé dónde está, que quiere decir está en algo peor.
“A veces veo un ratón muerto en la entrada. No tengo un gato. Algo aquí lo mató. No estoy señalando a nadie (risas), pero solo estamos los tres acá. El punto es “sabrá Dios qué hay en tus mascotas”, en su boca y tú los invitas a tu cama. Y luego intentan darte un beso francés y en ocasiones lo logran y hay quienes ni siquiera lo evitan.
“¿Pero para que tener una mascota? Si no vas a acariciarla, lo dice su nombre (Petting) ¿Y cuál es la razón de la vida si no la puedes vivir? ¿Alguna vez tuviste sexo en un motel? ¿Te lavaste las manos primero? Bueno, tampoco la pareja anterior y aún así sigues vivo porque tu sistema inmunológico dijo: “lo tenemos cubierto”. Así que este fin de semana haz algo especial para tu sistema inmunológico. Sal de tu casa.
Esa tierra misteriosa más allá de tu cortina donde los repartidores de comida viven y obtén aire fresco y vitamina D y suda un poco haciendo algo más que comer pollo picante porque al final del día es imposible mantener todos los patógenos fuera, tanto como creer que se puede acabar la migración con un muro.”
*Presidente de la ONG Franature
