De frente en el escritorio de su oficina en la sindicatura del palacio municipal de Coacalco, la maestra María Esther Rodríguez Hernández, titular de esa representación, muestra un grueso folder de los que usan los contadores públicos como prueba de otros cinco con un gran legajo del rescate de terrenos y predios que está llevando a cabo el gobierno morenista, como parte del patrimonio municipal.
La síndico municipal, en amena y amable charla con este columnista de DigitalMex, explica que identificar, reconocer y evaluar cada pedazo de terreno que hay en Coacalco “ha sido una ardua labor” que está llevando a cabo su representación con el apoyo de varias oficinas del ayuntamiento que dirige Darwin Eslava Gamiño y en la que participan abogados, fotógrafos, topógrafos y peritos que identifican cada predio, cada terreno y cada lote para saber en qué situación legal se encuentra cada cual e identificar quiénes son los dueños.
Durante décadas, Coacalco ha vivido el fenómeno que se ha dado a nivel del Valle de México de especulación del suelo producto del influyentismo, la corrupción, el caciquismo y las invasiones solapadas con dinero de por medio o irregulares. Parecería que nunca hubo autoridades, o si las hubo con gobiernos prianistas fue mediante el cochupo y la complicidad.
Ahora, asegura la maestra María Esther Rodríguez, “las cosas son distintas. Estamos poniendo orden como nunca antes se había hecho y rescatando el patrimonio municipal”. Precisa que en el rubro del patrimonio municipal y los predios que aparentemente están abandonados hubo un gran descuido o desdén que dio lugar a la especulación del suelo, práctica que no se ha acabo en su totalidad pero en la que va a haber reordenamiento.
“Se va a poner orden y a evitar invasiones porque la nueva política de gobiernos distintos, morenistas, es hacer valer los principios que enarboló en su campaña para la Presidencia de la República, el licenciado Andrés Manuel López Obrador de no mentir, no robar y no traicionar”.
A pesar de ello en Coacalco continúan las invasiones y enmallado de terrenos por personas o familias que pretenden adjudicárselos por posesión bajo falsos argumentos, invasiones que van a continuar ante la débil y dudosa acción de algunas autoridades.
En agosto pasado se dio el caso de que los inspectores de Desarrollo Urbano, ante una denuncia en la red social Twitter con fotografías, acudieron a obligar a vecinos a quitar en lo inmediato polines de madera y alambre de púas a quienes habían invadido un predio. Curiosamente días después esas personas, quién sabe bajo qué criterios o acuerdos y lejos de hacer caso a las autoridades, pusieron malla ciclónica cimentada con cemento y tubos.
Según la dirección de Desarrollo Urbano sus inspectores dijeron que “no se aprecia ningún trabajo de construcción terminado o en proceso”, lo cual constituyó una falta de buena visión o una clara mentira. Esa dirección extrañamente no actuó posteriormente como en el primer caso bajo el argumento de que se trata de terrenos privados.
O sea, con base en esos débiles argumentos de dicha dirección cualquier vecino o ciudadano puede llegar a un predio o terreno aparentemente abandonado y tomar posesión del mismo, y no va a haber autoridad alguna en Coacalco que haga valer la garantía constitucional en su artículo 27, en el sentido de proteger la propiedad privada. Eso es una invitación a la misma organización Antorcha Campesina para que haga invasiones en terrenos presuntamente abandonados en Coacalco y nadie se va a oponer hasta que aparezcan los dueños.
Sin embargo, la visión de una funcionaria verdaderamente morenista, fiel a los principios lopezobradoristas, es otra: poner orden en serio sin corruptelas, verdaderamente, y hacer justicia y garantizar el respeto a la propiedad privada con basen en el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La Síndico Procuradora (es correcto también decir Síndica, de acuerdo con la Real Academia Española) asegura que pese a las duras críticas que ha recibido el presidente municipal Darwin Eslava Gamiño, también se han hecho obras de gran valía que valdría la pena destacar y dar a conocer.
Una más, para ser creíble que hay verdaderamente un gobierno del cambio, será, seguramente, impedir que haya impunidad en la invasión de terrenos, sean de quien sean, si no se acredita la propiedad.
¡Extra! ¡Extra!
Y Coacalco se mueve: hay una gran actividad de colectivos de jóvenes por un verdadero cambio sin corrupción y miles y miles de personas que a diario pasan caminando para ir a distintas labores, estudiantes, abogados, enfermeras, secretarias, académicos, técnicos, amas de casa, jóvenes trabajadoras y trabajadores, que salen despuntando el alba. Y cientos de pares de ojos observan a las personas que verdaderamente trabaja y a las que roban. El pueblo ha despertado. No está inerte como algunos creen.
*Presidente de la ONG Franature
