No se quién enseña a hacer campañas electorales a quienes dicen tener mucha experiencia, no hablo de las personas que lo hacen a nivel consultoría, sino de quienes lo hacen en cada partido político cuando menos cada 3 años, un ritmo que en teoría los debería mantener alertas en aspectos de carácter estratégico, operativo y desde luego de manejo y control de crisis.
En nuestra entrega pasada, en el apartado ocasional que utilizamos al final de algunas entregas bajo de denominación de “adendum”, señalamos la falta de sensibilidad e inteligencia política de morena en el caso Salgado Macedonio y aunque supuestamente le han retirado la candidatura al otrora presidente municipal de Acapulco, por las acusaciones de ataques sexuales que pesan sobre él, lo cierto es que el partido del “presidente” está empecinado en mostrarnos que en efecto tenemos la razón, sobre todo en el tema de la inteligencia, de la que carecen en exceso.
No se quién es más tonto, quienes dirigen morena o los ciudadanos. Como se ha denunciado en varios medios de comunicación, Salgado Macedonio es, desde el punto de vista de la legislación electoral del estado de Guerrero, el candidato oficial de morena a la gubernatura de esa entidad, por tanto, el periodo para la sustitución de candidatos ha concluido, así es que la única forma de que Félix no sea candidato es que renuncie a la postulación, algo que un político hombre o mujer difícilmente hace por el hambre de poder.
Ante las críticas y su efecto en las encuestas, el partido que dirige Mario Delgado, se quiso ver hábil y con un argumento bastante débil, retiró en una declaración la candidatura a Salgado Macedonio, sin analizar que por los tiempos y momentos electorales, la lluvia de acusaciones sería mayor como ocurre, el problema es que aunque en la misma ley está la mentira de morena en este caso, la gran mayoría de la gente no entiende sobre estos temas.
Nada pasa sin el conocimiento y anuencia del presidente, mucho menos con un personaje como López Obrador que todo necesita controlar, así es que si Félix Salgado será candidato, simplemente es porque él quiere que lo sea y cuidado, no necesariamente porque quiera que sea gobernador, sino porque pudiera ser una pieza más de un gran acuerdo dónde el ganador o ganadora pudiera ser el candidato de otro partido.
Lamentablemente la política se ha vuelto además de sucia, absurda y por tanto mucho de lo que ocurre en ella difícil de comprobar, pero en el milagroso resurgimiento electoral de PRI el año pasado en Coahuila e Hidalgo está la mano de AMLO, que sabe que en un proceso electoral con un gran acuerdo, puede usar las elecciones para alcanzar sus intereses directos y recordarle a sus detractores quién y porqué tiene el poder, aunque sean de su propio partido.
¿Insinúo algo?, creo que trato de nunca hacerlo. El caso de Guerrero es un ejemplo de lo que ya hemos expuestos líneas atrás e incluso entregas anteriores; Salgado Macedonio puede haberse, convertido sin darse cuenta, en el candidato a modo para que tal vez el PRI mantenga la gubernatura y tenga otro resurgimiento milagroso, habrá que ver cómo se desarrollan las encuestas cuando morena tenga que salir a decir públicamente que Salgado Macedonio ganó nuevamente las encuestas para sustitución de candidato que ordenó o que el Instituto Electoral de Guerrero no les permite ya la sustitución.
Mucho de lo que estamos viendo en Guerrero ocurrirá en las elecciones del Estado de México, la Ciudad de México y todas las entidades en las que habrá elecciones, así es que esperemos que los medios de comunicación tengan la capacidad para cubrir las denuncias de corrupción, delitos sexuales, asociación con la delincuencia organizada y muchas otras acusaciones que pesarán sobre muchos candidatos y candidatas, desde luego además del chapulineo político.
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