"Santuario del huachicol", así tituló una televisora mexicana un suceso relacionado con el hallazgo de dos predios en Ecatepec donde se guardaban miles de litros de gasolina.
Protección Civil, el Ejército mexicano, la Guardia Nacional y las fuerzas de seguridad estatales, tardaron casi tres días en localizar la fuga de combustible que tuvo en vilo a cientos de miles de habitantes de las colonias que rodean la Avenida Central, epicentro del fuerte olor a gasolina.
No se trató de una fuga cualquiera. Esto es parte de un muy bien elaborado proyecto que pudo convertirse en realidad gracias al contubernio entre grupos criminales, autoridades municipales, estatales y federales.
Y es que el negocio encontrado fue de tal magnitud que esto era una fábrica de producir combustible. Miles y miles de litros salían diariamente de estas bodegas, en donde encontraron cientos de contenedores perfectamente alineados.
No era una ordeña, los propietarios de este lugar tenían todas las herramientas necesarias: maquinaria para perforación de ductos, mangueras y, por supuesto, las dos tomas clandestinas.
Todo inició el lunes en la noche, cuando la Comisión Nacional del Agua alertó a la Coordinación Nacional de Protección Civil de la presencia de lecturas de alta explosividad en las lumbreras y captaciones que componen la red del Túnel Emisor Oriente.
En la madrugada del martes decidieron cerrar la circulación en la Avenida Central y suspender el funcionamiento del Mexibús. Al día siguiente reabrieron la vialidad y el sistema de transporte se normalizó. Pero hasta el jueves dieron a conocer el hallazgo de los dos predios.
Es obvio que los propietarios de esos lugares, sus trabajadores y colaboradores tuvieron suficiente tiempo para esconder, extraer o destruir todo indicio comprometedor. Nadie sabe en este momento a quien pertenecen esos predios.
Pero es evidente el contubernio entre delincuentes y políticos de todos los niveles, porque de otra manera no se hubiera podido armar esta operación criminal. Si verdaderamente quieren las autoridades de seguridad encontrar a los responsables, deben empezar a jalar el hilo desde los últimos titulares municipales de Protección Civil, pasando obviamente por los alcaldes y los responsables de seguridad pública.
Por ahí comenzaría a deshebrarse la madeja y llevarse verdaderas sorpresas.
Hasta el momento las autoridades federales se dieron por satisfechas anunciando a la población que los niveles de explosividad registrados no representan riesgo.
Personal de la Coordinación Nacional de Protección Civil considera que esas tomas tienen al menos cinco años de funcionamiento y que están conectadas a otras instalaciones ilícitas, al ducto Tuxpan-Azcapotzalco y a otro ducto fuera de operación.
El SAT considera que el huachicol deja un hueco a las finanzas federales por 23 mil millones de pesos, solo en el primer trimestre del año.
La titular de Seguridad Pública federal, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, informó sobre una reducción en el robo de hidrocarburos, al pasar de cuatro mil 600 barriles en promedio durante 2020 a solo 3 mil barriles diarios.
Pero el meollo del asunto es ¿Quiénes eran los oficiantes en este Santuario del Huachicol?
CAMPAÑAS
Al iniciar las campañas de los candidatos a diputados federales, Melissa Vargas Camacho reunió a las personas en un curioso mitin, porque congregó a sus simpatizantes del PRI, PAN y PRD en un predio con todas las medidas de sanidad, tantas que los asistentes ingresaron con sus vehículos y desde ahí escucharon el mensaje de la abanderada de la coalición “Va por el Estado de México”.
Mientras en Jilotepec, Miguel Sámano Peralta hizo lo propio, durante una reunión con estructuras en el Comité Municipal del PRI y también con todas las medidas de prevención obligadas por la pandemia. “A mis paisanos les digo con respeto, que este día iniciamos una campaña propositiva y cercana a la gente. Una campaña incluyente donde convergen el valor de la experiencia con la energía de la juventud”.
Habló de temas torales que incluyen su propuesta legislativa.
