Todo lo que te sucede es lo que necesitas para aprender
¿Aprender qué?
La vida es un proceso de aprendizaje, pero también muchas veces hay que aprender a desaprender porque estamos llenos de condicionamientos, de prejuicios, de creencias limitantes y a veces, hemos de vaciarnos de todo eso para que florezca lo nuevo en nosotros.
Todo lo que nos pasa en la vida, es lo que necesitamos para aprender a ser felices por nosotros mismos.
Ser feliz por ti mismo. Tu felicidad no te la dan los hijos, ni los padres, ni los hermanos, ni la pareja, ni el dinero, ni el éxito. La verdadera felicidad no te la da ninguna causa externa. La única causa es la conexión profunda con el ser, con la esencia. Pero estamos condicionados por el ego.
Para ser feliz con uno mismo hemos de cultivar la responsabilidad. Hacernos responsables de nosotros mismos. Dejar de culpar, dejar de victimizarnos. ¿Cuánto trabajo queda hoy en día en la sociedad y cuánto trabajo queda en nosotros mismos?
Sin embargo, la vida, que es muy sabia y se rige por unas leyes universales inequívocas, siempre está a nuestro lado como nuestra maestra, como nuestra entrenadora.
Si tú ahora mismo no eres feliz por ti mismo, si crees que tu felicidad es tu pareja, la vida, que está conspirando para que tú seas feliz por ti mismo y crezcas ¿qué crees que va a hacer? Pues tal vez te va a quitar a esa pareja y tú lo vivirás como una pérdida, y sufrirás y te quejarás.
Pero en realidad si lo vieras desde la neutralidad, desde la sabiduría, verías que así vas a estar más cerca de darte cuenta de que la felicidad está dentro y podrás trabajar en ti, en tu propio desarrollo interno, y cuando integres la felicidad por ti mismo, entonces sí que podrás encontrar una persona para compartir en pareja, y no el tipo de relación codependiente y tan limitada por el apego, los celos o el control que habías venido teniendo con esta relación.
Lo mismo sucede con los trabajos, personas o cosas en las que volcamos nuestra felicidad, a veces la vida nos pone a prueba para poder sacar esos recursos internos que todos tenemos, y nos aleja de estos distractores para enfocarnos en nosotros mismos.
Si tú no eres feliz por ti mismo, vas a atraer a tu vida situaciones, experiencias, personas, a veces de forma muy confrontante, muy difícil o adversa para que tu aprendas a ser feliz por ti mismo.
Para ser feliz con uno mismo también necesitamos aprender a sentirnos en paz y saber manejar la forma en que reaccionamos ante las situaciones, la mayoría de las veces reaccionamos por impulso, nos enganchamos a determinada situación o persona desafiante y confrontante y nos llenamos de ira, coraje y frustración, y entonces cargamos con esa energía emocional para el resto del día. Dejando que esas situaciones, personas o cosas se roben nuestra paz y con ello, nuestra felicidad. Debemos saber que se puede elegir entre reaccionar o no reaccionar, entre manejarnos por el impulso o por la sabiduría que hay dentro de nosotros, entre engancharnos con lo exterior o hacer uso de nuestra inteligencia emocional.
Necesitamos vivir despiertos, elegir nuestras actitudes
Es importante también trabajar con nuestra propia aceptación. Encontremos una manera que nos permita estar en paz con nosotros mismos, aun cuando no estemos en paz. Aceptar nuestra luz y nuestra sombra. Hay guerra dentro de mí, hay demonios internos, hay ira, hay emociones negativas y están ahí por algo. "Me acepto tal como soy”. Sentirme perfecto con mis imperfecciones, sentirme perfecto con mis incoherencias. Estamos mejorando y estamos aprendiendo, y mientras eso sucede hay que abrazarnos y aceptarnos tal cual somos.
Aceptarme a mí, para poder aceptarte a ti, aceptar mis imperfecciones para poder aceptar las tuyas y aceptar mis imperfecciones para poder aceptar las del mundo. Y en ese proceso al final me siento perfecto tal como soy y simplemente me dejo en paz. Ya no me genero una idealización ni me comparo, y al sentirme en paz conmigo mismo, puedo sentirme en paz con como son los demás, con como es el mundo. Ya no necesito cambiarte a ti para sentirme en paz conmigo mismo. Ya no necesito cambiar este mundo, que está en su proceso, y puedo ser yo el cambio que quiero en esta sociedad.
Eso es lo revolucionario. Aprendo a sentirme bien conmigo mismo, aprendo a sentirme en paz y como consecuencia natural surge el aprender a Amar.
Amar quiere decir que no hay lucha, amor entendido no como sentimiento sino como comportamiento. Amar es ofrecer, es escuchar, es comprender, es perdonar, es aceptar, es una serie de verbos que nos permiten relacionarnos con la vida, con los demás y conmigo de forma armoniosa, de forma pacífica.
El amor es servicio, es dar lo mejor de mí mismo, porque estoy en paz conmigo mismo.
Marcela Hernández Montiel. Terapeuta Holística, Terapeuta Floral, Asesora en Nutrición y en Transformaciones Vitales.
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