“La democracia se basa en la convicción de que existen posibilidades extraordinarias en la gente común”
Harry Emerson Fosdick
Todo empezó aquel primero de septiembre de 2006 cuando el entonces líder de la oposición, el mismo que hoy es el Presidente de la República, mandó “al diablo las instituciones”, en aquel discurso de un iracundo López Obrador también espetó su calidad moral y sentenció que buscaría la Reforma al Poder Judicial.
Hoy 15 años después, desde la máxima tribuna del país, aquella donde se toman las decisiones y se dan instrucciones a los secretarios del Estado que hoy dirige, el eterno candidato hace realidad ese sueño cada mañana desdeñando a las instituciones que le hacen el contrapeso que todo régimen que se dice democrático debe tener.
En esa tribuna donde mandó al carajo a las familias de las víctimas de la tragedia de la línea 12 del metro, y a las madres que protestaban por sus hijos desaparecidos el 10 de mayo mientras él ofrecía un concierto para las madres de México, esa tribuna donde ha confesado delitos, acaba de ser testigo del más grande cinismo de la época contemporánea cuando el dictador disfrazado de demócrata dijo con la mano en la cintura que está metiendo las manos en las elecciones, por que tiene el derecho como ciudadano, Sr. Presidente, entonces como todo ciudadano presente la denuncia ante las instancias correspondientes, haga fila en la oficialía de partes, no instruya una persecución política de las instituciones del Estado con el cargo público que ostenta, ya no viole la constitución, no invada funciones y tome atribuciones que no le corresponden, quiere ser árbitro electoral, sepárese del cargo y busque ser Consejero del INE, igual y desde ahí si puede lograr la candidatura de su villano favorito y de su pandilla de feligreses.
Si no quiere ir a tomarse la foto con las familias de las víctimas de la tragedia que quizá por omisión sus precandidatos favoritos provocaron, no vaya, pero tampoco visite sus obras insignia en tiempos de veda electoral, si no quiere ser el presidente de las víctimas del Estado, tampoco sea el presidente de los mexicanos que piensa comprar mediante algún programa social, porque eso también constituye un delito electoral como los que denunció desde su atril patriarcal.
Dicho con sus propias frases Sr. Presidente; si no puede, renuncie; porque el pueblo bueno y sabio que te puso ahí con todo y congreso mayoritario, es el mismo pueblo bueno y sabio que te va a quitar la mayoría en unas semanas, porque al pueblo bueno y sabio ya se le acabó la paciencia y la confianza, es el mismo pueblo bueno y sabio que te va a mandar al diablo con tus instituciones y obras que no sirven, y al carajo ante la desgracia que representa tu gobierno, porque las instituciones son de todos los mexicanos por el eso al carajo tu tabasqueña mano electoral.
Por cierto: Le cuento que el IFT presentará, al igual que el INAI, presentará ante la SCJN una controversia constitucional contra el Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, por razones distintas a las del Instituto de Transparencia que velará por la seguridad del los usuarios, el del IFT se basará en la falta de presupuesto, ya que no hay asignación para este año en ninguna partida y en defender su autonomía de gestión por que el legislativo pretende decirle que hacer con su presupuesto.
Y para variar: Agárrese fuerte de donde pueda por que quieren nacionalizar las afores, para canalizar los recursos, algo que ronda por los 4 mil billones de pesos, nada más que a las obras insignia de la cuarta transformación, ósea nos amenaza un Fobaproa 2.0.
