Más ingenuidad que la mostrada por Miguel Ángel Osorio Chong –hoy en depresión, según cercanos- no la puede tener el encargado de la política interna de cualquier gobierno del mundo. Como secretario del Interior en el actual régimen, el hidalguense de plano nunca supo en donde estuvo parado y en su aspiración a la candidatura presidencial de su partido, el PRI, menos se dio cuenta contra quién se enfrentaba.
El Secretario de Gobernación a quien le confeccionaron una súper secretaría con la que nunca pudo, no se dio cuenta de que de la mente maquiavélica de Luis Videgary salió, desde el primer día que Enrique Peña Nieto tomó posesión de la Presidencia, un proyecto futurista en el que sólo cabían sus allegados, los llamados itamitas, los que ahora están apoderados de la candidatura priista y de todos los cargos en el sector financiero de la administración peñista. ¡Poderoso caballero es don dinero!
Supina ignorancia, dirían los clásicos, la del Secretario de Gobernación, quien posiblemente pensó que podría competir con quien, sin el más mínimo respeto a la investidura presidencial operó el dedazo para que los priistas eligieran al ciudadano José Antonio Meade Kuribeña como su candidato a la Presidencia de la República.
En los albores de la administración peñista, Videgaray soñó con ser el sucesor, pero su arrogancia aunada a su entreguismo a los gabachos, hicieron que la gran mayoría de la población mexicana mostrara repudio hacia su persona. No tenía ninguna posibilidad, fue entonces cuando pensó en un plan “B” en el que estaban contemplados Meade y Aurelio Nuño, finalmente se decidió por el primero, porque el segundo se quedará en el círculo de espera para la continuación del proyecto de Luisito, si es que les cuaja.
Videgary, quien salió con la divisa del despacho de Pedro Aspe, integró el más poderoso grupo del sexenio, entre los que están, Meade, Nuño, Lozoya, quien cayó en desgracia, Mikel Arriola, José Antonio González Anaya, Enrique “Clavillazo” Ochoa, Jaime Francisco Fernández Martínez, los nuevos directores de Pemex y el Seguro Social y los subsecretarios de Hacienda, entre otros. Qué curioso, no hay ningún mexiquense.
El proyecto Videgaray tomó forma cuando Ochoa, un tecnócrata sin militancia partidista fue llevado, que no elegido, a la Presidencia Nacional de PRI, fue entones cuando el canciller puso todos los huevos en una sola canasta, de eso tampoco se dio cuenta el hoy deprimido. Como tampoco se dio cuenta que la relación con Jared Kusner sí es muy importante, después de que el yerno estuvo atrás de la última decisión que tomó Donald Trump.
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Ignacio Durán Lomelí, el ex –vocero de Pemex presume que con su jefe, Emilio Lozoya Austin, manejan todo el negocio de la expansión de gasolineras en México desde un despacho que abrieron exprofeso. Se trata de las marcas no Pemex… Alfredito del Mazo vendrá hasta la capital del país para una reunión de fin de año con periodistas, en un esfuerzo por mejorar su imagen, que está por los suelos… Circula en redes un video en donde se destaca el origen de Mikel Arriola, como capitalino de pura cepa, pero desde las oficinas del Antiguo Palacio del Ayuntamiento ya le respondieron que nunca hizo nada por los todavía llamados chilangos.
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