¿Cuántos de ustedes se sienten mal o se sienten solos por no tener pareja?
Y quizá por tu mente pasan pensamientos como “nunca voy a encontrar a nadie ", tal vez el destino no quiso que yo me casara o que tuviera hijos, o después de intentarlo tantas veces y con tantas parejas fallidas, creo que ésto del amor no es para mí".
¿POR QUÉ SE LE TIENE TANTO MIEDO Y RECHAZO A LA SOLEDAD?
Juzgamos el hecho de no tener pareja como algo negativo, tenemos un mal concepto de la soledad y por eso la rechazamos.
¿Y si nos cuestionáramos esta creencia? ¿Quién dijo que teníamos que estar en pareja? ¿Quién te dijo que "estar en pareja“ es uno de los objetivos que debes buscar en tu vida? ¿O que incluso, estar en pareja es una de las metas para sentirse plenos y realizados?.
Todavía al día de hoy la mayoría de las personas juzgan el no tener pareja como una circunstancia de mala suerte, o ven a las personas mayores y solteras como personas raras o que quizá tienen tantos defectos que nadie las soporta y por eso están solas...
Tenemos miedo a quedarnos solos. Eso es uno de los temas que más me encuentro cuando trabajo y acompaño a las personas en terapia.
Y cuando trabajamos este miedo desde la idea de que sólo es una creencia limitante, los miedos se diluyen, las personas van aceptando a la soledad como una oportunidad para reencontrarse con ellas mismas, y como un momento de libertad en lugar de verlo como una situación deprimente y frustrante.
Y resulta que a medida que se va integrando la soledad como algo natural y sano, curiosamente nos volvemos más atractivos o atractivas a la hora de conocer gente.
Porque el hecho de no tener miedo a quedarnos solos hace que tú estés en ti, te sientas una persona completa, estés empoderado o empoderada, y los demás te perciban como alguien con seguridad y autoestima.
Cuántas personas escucho decir “es que extraño tener novio, o pareja", o extraño a esa persona en concreto, y esto lo único que significa es que a la persona que realmente extrañas es a ti.
Porque en el momento en el que empiezas a poner tu foco de atención hacia allá, hacia el otro, extrañándolo, pensando en él, con la nostalgia, con los recuerdos, en la medida en que tu atención se va para allá, deja de estar en ti y en el presente. Dejas de estar conectada incluso con tu cuerpo, con la respiración, dejas de notar lo que está pasando en este momento, porque tu mente se va a crear historias en el pasado o en el futuro, pero no está cien por ciento en el presente, en el "aquí y ahora" y eso hace que experimentes soledad.
Tú misma te has abandonado, no te estás habitando, tu mente se fue a otro lado.
Si pudiéramos trabajar nuestro miedo a la soledad nos daríamos cuenta que es absolutamente imposible sentirnos solos, porque para sentirte solo, primero, tienes que abandonarte a ti.
Mucha gente aún no ha descubierto que la persona más importante en sus vidas son ellos mismos. Y que la única boda que existe, el único casamiento que existe es el que podemos tener con nosotros mismos.
Mucha gente todavía se siente con huecos y vacíos emocionales y por eso siguen buscando con afán a su alma gemela o al amor de su vida. Tienen un mal concepto del amor de pareja y se sienten incompletos tratando de encontrar a su media naranja.
Sin embargo, cuando se hace un trabajo interno desde el verdadero amor profundo hacia uno mismo, la perspectiva cambia y te das cuenta que puedes perfectamente estar bien, CON, O SIN PAREJA, acompañado de alguien más, o no.
Y cuando uno hace este proceso, simplemente está abierto a lo que la vida puede traerle y por lo tanto confía en que toda etapa o toda situación son perfectas. Nos mantenemos abiertos y tranquilos a que personas entren y salgan de nuestra vida, porque nos mantenemos arraigados a nosotros mismos.
NO CONFIAMOS EN LA VIDA
¿Cómo sabes que ésto que te está pasando en la VIDA, el hecho de que estés solo, o sola, no es lo mejor que te podría pasar?
En primera, es lo mejor que te podría pasar porque eso es justo lo que te está pasando. Y de alguna manera, la vida te está poniendo en esa situación porque si eres una persona con tendencia a los apegos o a sentir carencias afectivas, te pone en un proceso para volver a casa, para volver a ti, y para que te reconozcas y realmente sepas quien eres.
NOS ABANDONAMOS
Me desconecto de mi cuerpo, me desconecto de mis sensaciones, me abandono porque no me cuido, me abandono porque no me doy, me abandono porque no me pregunto qué es lo que necesito ahora, me abandono porque no me tengo en cuenta.
Hay tantas maneras en las que nos abandonamos.... Si realmente nos estuviésemos ocupando en cada momento de lo que queremos, de lo que sentimos, de lo que pensamos, de quiénes somos y de honrar realmente la vida que queremos llevar, sería imposible sentir soledad, porque sabrías que siempre tendrías un trabajo, una misión, que es cuidar de ti, en vez de esperar a que los demás lo hagan por ti.
Marcela Hernández
Terapeuta Holística/Canalización con seres y guías espirituales /Sanación Akáshica / Limpieza de magias, corte de vínculos álmicos e integración de vidas pasadas /Limpiezas, chequeo y equilibrado energético /Extracción de implantes/Técnicas emocionales integrativas /Terapeuta Animal (Esencias florales de Bach, Elíxires Chamánicos y otras) /Fitoterapia, Péndulo y Radiestesia /Sanación Cuántica y Armonización /Tarot /Gemas y cristales.
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