La reforestación en Sierra de Guadalupe sigue avanzando con gran éxito ya que a un mes de haber iniciado dicha labor se han plantado más de 25 mil árboles por las brigadas de guardaparques oficiales, grupos voluntarios, y asociaciones civiles.
La meta es llegar a la plantación de cuarenta mil o un poco más de árboles y colocar la mayor cantidad posible en las noventa hectáreas que fueron quemadas durante la reciente temporada de sequía conocida como Las Candias.
Día a día distintas brigadas y voluntarios se han dado cita en las entradas del parque estatal para ser orientados por el personal de campo de Pronatura y la Delegación Regional en dicha área natural protegida para que planten las distintas especies en cepas previamente hechas por los guardaparques.
La acción de los voluntarios sólo puede equipararse a la de otros voluntarios que en casos de desastres naturales acuden a auxiliar a afectados por terremotos o inundaciones. Son personas que profesan un hondo amor por la ecología o la Sierra de Guadalupe y buscan colaborar en su mejoramiento y preservación.
La lista es interminable pero un ejemplo es el que dieron el domingo 11 de julio los asistentes a través de la asociación civil Enverdesera que dirigen las rotarias Beatriz Eugenia Ortega y Norma Escobedo quienes plantaron mil quinientos árboles, faena que estuvo apoyada por Franature y coordinada por las brigadas oficiales de Pronatura y la Delegación Regional.
Otras agrupaciones que han participado, además de Franature y Enverderá son Guardianes del Ehécatl, de Angel Jáquez; Veredeando, de Rafael Alvarado, Runners Norte, de Roy Fuentes; Edomex Siembra, que dirige la bióloga Nayelli Cortés Basurto; la brigada contra incendios y reforestación de Edgardo y Mario Luna Olivares, y Enrique Caminantes Extremos, entro otros.
La meta está por cumplirse pues también hay que reconocer que las expertas brigadas de Pronatura, que dirige Reyes Ramírez, y la de la Delegación Regional, de Luis Hernández han estado casi las 24 horas de cada día en campo apoyando la logística para hacer viable esa tarea.
¡Extra! ¡Extra!
El malagradecido con Sierra de Guadalupe
Pese a la increíble belleza de ese hermoso oasis en la jungla de asfalto más grande del de mundo no falta el falto de conciencia que, como aquel malagradecido que después de beber en el río le arroja sus desechos y basura, que sube exclusivamente a Sierra de Guadalupe a dejar las heces de su mascota o a tirar basura, pañuelos desechables o pet. Ahora la moda estúpida es dejar cubrebocas. Quien se precie de ser un buen corredor o deportista no usa ni mucho menos deja pañuelos desechables ni envolturas de chicles o dulces: imagínate un maratón de mediocres corredores, unos quince mil, dejando en el trayecto sus pañuelitos o envolturas. No se podrían llamar buenos deportistas.
*Presidente de la ONG Franature
