Concluyó un primer periodo del Parlamento Abierto que impulsó la LX Legislatura del Estado de México, con el objetivo de que la ciudadanía interesada -que sigue siendo una minoría- expusiera sus planteamientos, propuestas e incluso -algunos más avanzados en temas legislativos- iniciativas o reformas de ley, para mejorar la acción del Estado en la entidad.
Más de 200 propuestas se registraron y en nueve mesas temáticas las ciudadanas y los ciudadanos, desarrollaron las actividades del Parlamento, el cual -a pesar de varios detalles técnicos, logísticos y procedimentales- sentó un precedente para la actividad legislativa del Estado de México y del país.
En el caso específico de la Comisión de Democracia y Régimen Político, se desahogaron 24 de las 50 propuestas inscritas, y 122 parlamentarias y parlamentarios sesionaron en tres ocasiones, en el marco del calendario propuesto por el Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional y el Marco Legal de la entidad (Sectec), coordinado por Mauricio Valdés Rodríguez, con la operación de Rubén Islas y el apoyo de un grupo de jóvenes universitarios.
Como era de esperarse, hubo de todo: listados de ideas, propuestas de iniciativas o de cambios constitucionales y reglamentarios. Participaron -muy activamente- representantes de todo el Estado de México, quienes acreditaron el interés por mejorar la actividad del gobierno en los ámbitos: municipal, estatal y federal, y en los tres poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo.
Este fin de semana se darán a conocer -en sesión plenaria- el listado de iniciativas que han sido analizadas, discutidas y sometidas a la expresión -de consenso, disenso o abstención- de quienes integraron las comisiones respectivas.
El ejercicio inédito mostró la inconformidad que existe en algunos sectores de la sociedad con la manera de conducir la actividad del gobierno, pero también el deseo de realizar cambios que permitan mayor cercanía y diálogo -genuino y efectivo- de las autoridades con la sociedad; la urgencia de recuperar la verdadera representación de los pueblos originarios y de personas con discapacidad, por ejemplo, cuyas demandas -en muchos casos- han sido olvidadas.
Se planteó la urgencia de mejorar la forma de gobernar, garantizando mecanismos de transparencia y comunicación que impulsen la participación ciudadana y social, aprovechando modelos como el gobierno abierto. Incluso, un acuerdo que surgió de la comisión de Democracia y Régimen Político, fue desarrollar un Foro de Democracia Deliberativa y Participativa, para concretar propuestas específicas que sean aplicables a las características del Estado de México.
Fue un esfuerzo extraordinario que rompió la rutina de la Legislatura, porque el personal técnico desarrolló -en muy poco tiempo- una plataforma digital para registrar la asistencia y las expresiones (Consenso, Disenso o Abstención) de quienes participaron en las discusiones. No era posible votar las propuestas, porque no es un proceso legislativo formal, pero sí permitió encontrar coincidencias en muchas de las ideas y planteamientos.
Fue un ejercicio inédito, porque se desarrolló -a mi juicio exitosamente- a pesar de las limitaciones provocadas por la pandemia de COVID-19 y la tecnología permitió participaciones desde muchos sitios del Estado de México, sin la necesidad de realizar gastos por traslados, gasolina, alimentación e incluso hospedaje, en el caso de algunas personas que se encuentran en lugares muy distantes.
Sin duda habrá mucho por mejorar, pero considerando que fueron ciudadanas y ciudadanos que registraron libremente sus propuestas y se expresaron con pleno respeto y orden durante las sesiones -sin ser especialistas en las formas legislativas-, la riqueza de las sesiones ha quedado documentada en el espacio de digital y han hecho historia.
En lo personal, ha sido una gran satisfacción el formar parte de este primer Parlamento Abierto y apoyar en el desarrollo de los trabajos de la Comisión de Democracia y Régimen Político, junto a David Melgoza Mora, como presidente; Alma América Rivera Tavizón y Juan Carlos Villarreal Martínez, en la vicepresidencia; Osmar Pedro León Aquino y yo en la secretaría, y Luis Ángel Hernández Marcelo, en la secretaría técnica.
No fue sencillo, pero la ciudadanía ha cumplido en un primer periodo; ahora se prevé que en agosto próximo se realice un segundo periodo para terminar la discusión de las propuestas pendientes y habrá que ver si la nueva Legislatura estatal aprovecha este ejercicio o lo guarda en el cajón.
Lo que sí es notorio es la necesidad -desde los tres poderes- de más y mejor comunicación para fortalecer la cultura política y participativa de la población -no sólo de la ciudadanía- del Estado de México.
PERCEPCIÓN
Las juventudes siguen con preocupación el aumento de contagios por COVID-19. Ahora ese sector de la población es el vulnerable, porque no ha comenzado su proceso de vacunación. Crece la inconformidad con la necedad de regresar a clases presenciales. ¿Quién tendrá la capacidad de garantizar que no se contagiarán en los traslados y en los espacios escolares?
