“Una vez aseguraste que conservarías tu tristeza para siempre”
Avergonzada, respondí: “Es verdad, pero los años han pasado”
Después, con sus manos entre las mías, le dije: “Pero tu también has cambiado”
Entonces, ella me contestó serena: “Debes saber que lo que un día fue tristeza ahora es paz“
Rabindranath Tagore, Fragmento del libro; “Si has perdido a alguien que amabas”.
Seguimos enfrentándonos a la muerte y viviendo un duelo que no ayuda a mitigar el dolor, pues ahora las despedidas son en la distancia, y en solitario, sin esos rituales, ceremonias y servicios funerarios para los que nos quedamos a despedir a quien se adelantó en el camino.
Esta pandemia provocada por el COVID19 nos inventa y reinventa para manifestar nuestra solidaridad y apoyo a quienes viven la pérdida de un ser querido.
En mi querido Jiquipilco al norte del Estado de México muchas familias han enfrentado la pérdida de un ser querido.
Este fin de semana, falleció Doña Joaquina Sánchez Navarrete, mejor conocía como “Doña Joaqui”, famosa por sus dichos y sin filtros para decidirlos, porque eran dichos que le salían del corazón sin importar raspar a uno que otro, como aquel dicho que decía que “Tu no eres Sánchez, porque los Sánchez somos Guapos”, -yo soy Sánchez, por cierto- o aquel de; “Ya se murió pues que lo entierren”, “Viejos los cerros y reverdecen cada año”, “Me sirve más un amigo en el bolsillo, que un pariente rico”, ¿Cómo estás mimia?- más viejita que ayer, pero más joven que mañana, y el tan famoso dicho; “La calaca diario pasa por mi calle, pero hice un trato con ella y me va a llevar cuando yo quiera”, entre otros muchos más que se escuchan y que quedarán para la anécdota para decir; “Como decía Doña Joaqui”.
También hay que mencionar uno de sus pactos, con el Dr. Hugo Gómez con quien acordó; que si ella moría antes, al Dr. le tocaría expedir su Certificado de Defunción, pero si era al contrario y primero moría el Dr. Hugo, ella firmaría como testigo de su muerte.
“Doña Joaqui” una de las servidoras públicas del municipio más longevas le dio 30 años de su vida a la Oficina del Registro Civil de Jiquipilco, fue testigo de muchos matrimonios y nacimientos, varias generaciones la recuerdan al ser parte de un momento importante de su vida.
También vió pasar a muchos presidentes municipales a quienes daba su atinado consejo para que realmente trabajaran y superaran lo hecho por su antecesor.
A ella le gustaba caminar las calles de su municipio, y pedía la bendición al padre Mauricio cada vez que lo encontraba, pues así se ahorraba la vuelta a la iglesia.
Era fan de comer en cualquier lugar del pueblo, pues la cocina no le gustaba.
Sus últimos días los pasaba en el patio de su casa para tomar el sol entre sus plantas y platicar con su familia, pues con la lucidez que le caracterizaba platicaba y seguía con sus puntadas.
“Doña Joaqui”, el pasado 5 de agosto había festejado sus 89 años de vida al lado de su familia, rodeada de sus tres hijos María Eugenia, Raul y Gustavo, además de 7 nietos y 3 bisnietos.
Hoy Doña Joaquina se mudó de este mundo para habitar al corazón de sus seres queridos donde vivirá en cada recuerdo. Que descanse en paz.
Mi cariño y solidaridad para la Familia Salazar Sánchez.
#DigitalMex
#VozDeMujer
#LupitaEscobar
#Jiquipilco