Hace unos días me enteré de un libro con un singular título que puede interesarles: “Ninguna serie de TV debería durar 30 años… ¿o sí? Los Simpson: sátira, cultura popular y poder suave”, de María Cristina Rosas, Profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.
El libro está recién coeditado por la revista Etcétera, el Centro de Análisis e Investigación sobre Paz, Seguridad y Desarrollo Olof Palme A. C., la Universidad Nacional de Australia y la Universidad de Columbia.
Este libro me recordó otro publicado sobre el mismo tema en 2001 titulado “Los Simpson y la filosofía”, escrito por William Irwin, Mark T. Conard y Aeon J. Skoble.
Sí, estamos hablando de Homero Simpson, el protagonista de esas series de dibujos animados que pasan por televisión. Sin embargo, este libro no sólo tiene mucho que decir sobre ese conocido programa que es Los Simpson, con entusiastas y detractores por igual, sino que es una introducción entretenida y al mismo tiempo rigurosa a la obra de pensadores como Aristóteles, Kant, Heidegger o Sartre, entre muchos otros.
En cambio, el primer libro que cité, el de la Doctora Rosas, se propone acercar a los estudiosos de las Relaciones Internacionales al análisis de la cultura popular, tópico rara vez revisado desde el ámbito de esta disciplina. La cultura popular importa y mucho a la política global, porque a través de ella corporaciones como la Compañía Walt Disney, que acaba de adquirir a la 21st. Century Fox, de Rupert Murdoch, por más de 50 mil millones de dólares, pueden difundir estilos de vida y visiones del mundo favorables a las necesidades e intereses de Estados Unidos en el planeta. El acuerdo incluye precisamente la serie de Los Simpson de que hablamos.
¨Los Simpson”, recurren a la sátira corporativa para mofarse de la propia empresa que produce y comercializa la serie en todo el mundo, lo que muestra también las transformaciones que han vivido las industrias del entretenimiento en sus estrategias para acceder a las audiencias. Así, “Los Simpson” permiten hacer un recorrido por la cultura popular; la industria del entretenimiento, en particular la de Hollywood; la importancia de la sátira como un recurso para mofarse de algo o alguien, pero también para vender; y claro, para reflexionar sobre el impacto que la serie ha tenido en México.
El objetivo fundamental de Ninguna serie de TV debería durar 30 años… ¿o sí? Los Simpson: sátira, cultura popular y poder suave es analizar a la icónica serie de televisión, desde el ámbito de las Relaciones Internacionales. Se trata de un enfoque osado pero que resulta no sólo divertido, sino didáctico.
El libro consta de cinco capítulos. El primero de ellos se denomina Cultura popular y alta cultura. En él, se analiza un viejo y conocido –más no concluido– debate sobre lo que Umberto Eco denomina “apocalípticos e integrados”, esto es, los defensores de una cultura de élites frente a la “democratización” de la cultura. Se explica cómo en este segundo ámbito, Estados Unidos, creador de la industria del entretenimiento más costosa e influyente en el mundo, se apoyó en la masificación, primero, para derivar un beneficio económico al vender “productos” a millones de personas, dentro y fuera del país, y en segundo y no menos importante lugar, para promover sus intereses instrumentales particulares en el planeta.
“Los Simpson” son una muestra de cultura popular, pero con un refinamiento pocas veces visto en una serie de televisión y menos, aun, tratándose de un programa animado. Por lo tanto, “Los Simpson” incorporan a la llamada alta cultura.
En el segundo capítulo, titulado Relaciones internacionales, cultura popular y poder suave, se analiza la importancia de la cultura popular para las Relaciones Internacionales, echando mano del concepto del poder suave. Éste constituye un mecanismo mediante el cual una persona, organismo o país pueden lograr que otros hagan lo que aquel quiere, sin recurrir al empleo del poder duro. El poder suave, por lo tanto, se vale de la persuasión, la negociación y, por supuesto, la cooptación, misma que en la cultura popular tiene muchos elementos a su favor. “Los Simpson” coptan, seducen, fascinan o bien generan repudio, protestas, pero todo ello lo logran en beneficio de la corporación que los produce que, incidentalmente, es una empresa que es, en el espectro político, sumamente conservadora.
En el tercer capítulo, denominado “Sátira y cultura popular”, se hace un recorrido por la sátira, partiendo de Aristófanes y pasando por Moliére hasta llegar a “Los Simpson”. En el cuarto capítulo, denominado “Ninguna serie de TV debería durar 30 años… ¿o si?”, se hace un recorrido por la historia de “Los Simpson”, sus orígenes, su época dorada, su afianzamiento en la cultura popular global, aderezada con aspectos que, estoy seguro, serán muy interesantes para el lector. Concluye el libro con una revisión sobre “Los Simpson” en México, tanto en términos de la contribución de mexicanos a la serie, como de las referencias que en el programa se hacen a nuestro país.
Esto y muchas otras cosas interesantes y divertidas pueden leerse en estos libros sobre la filosofía de Homero...Simpson.
Y con la adquisición que acaba de hacer Disney de la serie de “Los Simpson” que producía la 21st Century Fox, pronto veremos qué nuevo tipo de referencias hace Homero y su familia sobre México.
Pero por lo pronto, hay Simpson para rato…
(Diciembre-2017)