“El pueblo, acostumbrado a esperar todo del Estado, no acusa a éste de hacer demasiado, sino de no hacer suficiente. El Gobierno es derrocado y se instala otro, y el pueblo clama: hagan más que el anterior. Y así, el abismo se hace más profundo”
Frédéric Bastiat
Querido lector, desde que comenzó el mayor acto sírquense de esta administración comenzó les dije que terminaría mal y que solo estaría vigente mientras el status quo del domador se mantuviera alto, pues desde un principio se vio el trato favorecido entre personajes y procesos con imputaciones similares, pero ya no es como antes.
La declive empezó hace 27 días aproximadamente cuando el testigo colaborador fue captado por una periodista en uno de los restaurantes más exclusivos del poniente de la Ciudad acompañado de un grupo de amigos, desde ahí la mano de justicia se endureció y este miércoles se llevó a cabo la audiencia, primera presencial de Lozoya Austin ante un juez federal con sede en el Reclusorio Norte, donde entro en una camioneta negra, lujosa, con traje azul marino y camisa blanca, pero ya no salió, pues su señoría consideró riesgo de fuga y aceptó la petición del trípode institucional (FGR, PEMEX, UIF) que sostiene los casos en su contra y cambio las medidas cautelares que darían prisión preventiva con lo que el Exdirector de PEMEX llevará su proceso en las incomodidades del Reclusorio, donde debió estar desde un principio, y muy lejos de los lujos de su apartamento, donde supuestamente estaba arraigado.
En fin, la cortina de humo con que seguían paralizando al pueblo bueno y sabio se quemó y aunque ya se acabo el pan el circo sigue pues apenas vamos a la mitad del camino y como diría la Sra. Pinal “acompáñeme a ver esta triste historia” de similitud de justicia.
Por cierto: El programa Sembrando Vida, ese que tanto presume el presidente y que insistió en obtener fondos estadounidenses para exportarlo a Centroamérica, esta reprobado según un estudió de la ONG GESOC, pues en promedio tiene 35.11 de 100, los ejes a considerar son: calidad de diseño (48.89), capacidad para cumplir metas (50.00) y cobertura de la población potencialmente beneficiaria (20.78).
Y para variar: La estrategia de militarización sigue ahora en una estrategia de facto, al acomodar desde el gobierno federal “por solicitud” de los gobiernos locales a al menos siete de los quince secretarios de seguridad publica en los gabinetes que recién tomaron posesión, los cuales en su mayoría pertenecen a la marina o al ejército, cuidado.
