Los excesos en sus trilladas declaraciones Andrés Manuel López Obrador presidente de México, quien durante décadas “enarboló” la bandera anticorrupción, censurando a placer a los regímenes en turno que se caracterizaron por acrecentarla al grado de no controlarla, hoy, el tabasqueño se ahoga en ella junto con su mediocre y fallida cuarta transformación.
La semana pasada al gobierno morenista que mal encabeza AMLO le tundieron los medios de comunicación, publicando temas de enriquecimiento ilícito del fiscal carnal, Alejandro Gertz Manero y del excoordinador de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Santiago Nieto.
A Gertz Manero, quien ha trabajado para regímenes priistas, panistas y ahora morenistas, la UIF ahora a cargo de Pablo Gómez Álvarez (quien tiene a más de seis familiares trabajando en el gobierno federal), detectó la compra de ¡122 vehículos de lujo!, entre 2014 y 2015, transferencias de dólares y euros a Estados Unidos y España, además del manejo de montos millonarios en cheques y dinero en efectivo.
El periódico El Universal, le publicó el lunes pasado, que la compra de los automóviles de lujo ascendió a 109 millones 775 mil 339,30 pesos, en su mayoría Mercedes Benz y hasta un Rolls-Royce; el 75% del pago de los automóviles fue en transferencias bancarias, 21 por ciento en cheques nominativos, 3% en efectivo y 1% en efectivo.
Asimismo, en dicho informe de la UIF del que dicho diario posee una copia, señala que en los años 2013 y 2014 Alejandro Gertz llevó a cabo transferencias internacionales por 4 millones 271 mil 454.50 pesos a una cuenta de Wells Fargo en Estados Unidos a nombre de Mercedes Gertz. En ese mismo periodo recibió 4 millones de dólares de una cuenta de Bank of América.
Mientras que el diario Reforma, le tupe a Santiago Nieto pues señalan que como titular de la UIF en 25 meses acumuló 4 propiedades y un auto con valor de 40 millones de pesos. Se señala que el pasado dos de diciembre una denuncia anónima fue presentada ante la Fiscalía General de la República en la Oficialía de Partes por presunto enriquecimiento ilícito de Nieto.
Entre 2019 y 2020 Santiago Nieto adquirió una casa en la alcaldía Álvaro Obregón por 24 millones de pesos, una más en Querétaro con un costo de un millón 600 mil pesos, así como un departamento en Santa Fe por 8 millones 200 mil pesos y un auto Audi con un precio de 500 mil pesos.
Santiago Nieto confirmó que el inmueble de 24 millones de pesos fue adquirido con un “crédito revelará a Reforma con cuál institución bancaria adquirió préstamo.
En una simulación realizada de créditos hipotecarios por las cuatro propiedades que fue entregado a las autoridades federales para la revisión de la situación patrimonial de Santiago Nieto, arrojan que los pagos mensuales serían de 313 mil pesos, tres veces lo que devengaba de salario el extitular de la UIF. ¿Qué tal eh?
Por supuesto que López Obrador salió en defensa de Gertz Manero y de Santiago Nieto, argumentó que eran ataques de los conservadores, que lo único que buscan es desprestigiarlos.
No podemos dejar de lado el perverso “decretazo” que el inquilino de Palacio Nacional hiciera en noviembre pasado en el que declaró que las obras y proyectos insignia de su gobierno como de seguridad nacional.
Es inconcebible que el tabasqueño hable de honestidad y de abatir la corrupción que es su cantaleta de todos los días, “en mi gobierno ya no existe la corrupción” señala, como lo he señalado en este mismo espacio, López Obrador acabó con la corrupción por decreto y en su mente, porque hoy está más desatada que en las administraciones anteriores.
AMLO no se cansa de engañar a todos los mexicanos -siempre lo ha hecho- al insistir que estas obras del gobierno mexicano son consideradas de interés público y seguridad nacional, así como prioritarios y estratégicos para el desarrollo nacional (¿?). La realidad es que no hay transparencia en el manejo de los recursos de estas costosísimas obras por lo que ningún ciudadano ni autoridad alguna pueda objetarlas o solicitar información al respecto.
El “decretazo” viola flagrantemente los artículos 1,6, 23 y 73 de nuestra Carta Magna y el macuspano sigue mofándose de todos los mexicanos.
Una vez más López Obrador demuestra que el combate a la corrupción es otra simulación de sus ocurrencias y de su oscurantismo, solamente está hecha y dicha de dientes para afuera.
Tampoco podemos olvidar que cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Claudia Sheinbaum, quien era secretaria de Medio Ambiente realizó los trámites necesarios de la secrecía de las obras de los segundos pisos para que de igual manera nadie tuviese acceso a dicha información sino hasta el 2028. ¡La transparencia de López Obrador es pura simulación!
Las “obras magnas” de este fallido gobierno, que lleva a cabo, ejecuta y administra a su antojo por instrucción presidencial el sometido Ejército Mexicano, cuyo general secretario, Luís Crescencio Sandoval González , está de hinojos ante el presidente. Nadie se imaginó que las Fuerzas Armadas después de ser despreciadas, insultadas y agraviadas por López Obrador cuando fue candidato de oposición a la primera magistratura de nuestro vapuleado país, les haya dado tanto poder que nunca imaginamos todos los mexicanos.
Tampoco podemos olvidar los videos de Pío y Martín López Obrador, en los que se aprecia que reciben centenas de miles de pesos “en favor de la causa” como lo aseguró López Obrador y nadie hizo nada.
Pero si en esos videos, hubiesen aparecido personajes del régimen en turno, López Obrador, -como es su costumbre, el escándalo del tabasqueño sería a nivel nacional e internacional, declarando a los cuatro vientos que sería increíble que la corrupción del gobierno en turno no tuviese límites y de cínicos y sinvergüenzas no los bajaría.
Lamentablemente, Andrés Manuel López Obrador, siempre ha visto la paja en el ojo ajeno pero la viga en el propio no.
Por lo pronto, el régimen de la autollamada cuarta transformación lo único que ha hecho es simular que ha dado resultados, pero lo que realmente ha consumado es fallare a todos los mexicanos. Las pruebas existentes son irrebatibles.
