Este fin de semana será crucial para todos aquellos que aspiran a una candidatura por el PRI a presidentes municipales, diputados locales o federales. Sabrán si han sido elegidos por su partido a través de una llamada telefónica. Todos estarán pendientes de sus celulares y seguramente con los nervios de punta. Ernesto Nemer Álvarez, líder estatal del tricolor, y el secretario general de Gobierno, Alejandro Ozuna Rivero, darán la noticia.
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Los partidos Verde Ecologista y Nueva Alianza respiran tranquilos con el acuerdo de las candidaturas comunes en 15 distritos locales. Y es que prácticamente tienen resuelto el problema del porcentaje para mantener su registro porque tendrán seguros 30 por ciento de los votos en lugares con poca presencia. Ya depende de lo que logren los líderes Luz María Escobar Contreras, del Panal, y José Alberto Couttolenc, del PVEM, en el resto del estado. Van en el 1 de Chalco, 2 de Toluca, 7 de Tenancingo (Panal), 9 de Tejupilco, 12 de Teoloyucan, 13 de Atlacomulco, 20 de Zumpango, 21 de Ecatepec, 23 de Texcoco (PVEM), 26 de Izcalli, 30 de Naucalpan, 34 de Toluca, 38 de Coacalco, 39 de Acolan y 44 de Nicolás Romero.
Quienes peligran para mantener el registro son los partidos del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Encuentro Social con las coaliciones que harán con Morena, el PRD y el PAN. ¿No previeron lo que pasaría? ¿Se les fue a sus equipos este tema o tendrán otro tipo de acuerdos? Lo cierto es que podría darse en este 2018 una depuración de los llamados partidos satélite.
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Utilizando el nombre y el prestigio de la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica, dirigida por Liébano Sáenz y Federico Berrueta, algunos vivales se han dedicado a ofrecer servicios de encuestas a los aspirantes a candidaturas de los partidos políticos. Cobran cien mil pesos y el muestreo termina colocando en primer lugar al que paga.
Esta estafa ha prendido entre los aspirantes que no se percatan de las anomalías hasta que pagaron.
Algunas de las irregularidades detectadas son la falta de facturas o recibos con el membrete de la empresa; utilizan papelería de los partidos políticos pero con tipografía y colores distintos de los oficiales y, el colmo, entregan los resultados sólo tres días después de que levantaron la encuesta, algo que es imposible. Así, que muchos aspirantes están gastando su dinero en vano y muchos de ellos sin percatarse del fraude.