“Para que el Estado funcione como funciona es necesario que haya del hombre a la mujer o del adulto al niño relaciones de dominación bien específicas que tienen su configuración propia y su relativa autonomía.”
Michel Foucault
Entre las externalidades y la inflación están poniendo en riesgo el futuro de la economía mexicana en el corto, mediano y largo plazo y eso ha provocado dos escenarios non gratos, las revisiones a la baja para el crecimiento del PIB y el control de la inflación por parte del BANXICO hasta finales de 2023.
Si a eso le sumamos que no las autoridades monetaria y fiscal se pusieron de acuerdo en el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero donde ven el conflicto armado ruso – ucraniano va a ser de las suyas en México por que incrementará el precio de maíz, que a su vez acelerará la ya descontrolada inflación que se vive en México.
Si a eso le agregamos que el mismo conflicto tendrá repercusiones en las calificaciones de la petrolera más endeudada del mundo y por consiguiente la del país lo que traerá consecuencias en el mediano plazo donde la efectividad de las alzas a la tasa de interés se agote por que la FED esta haciendo lo propio.
Todo esto traerá caídas en el consumo, en la inversión, mayor aversión al riesgo y como dijimos arriba una mayor restricción de las condiciones financieras globales debido al alza de tasas de interés de los principales bancos centrales del mundo.
Por cierto: La tendencia al trabajo digital después de la pandemia está en riesgo pues, aunque muchos no quieren regresar a oficina de tiempo completo y optan por el modelo hibrido, incluso para escuelas, las violaciones al 68 bis de la Ley Federal del Trabajo podría poner en jaque esa posibilidad donde al menos el 65% de los empleadores abusan de las conferencias virtuales y de chats fuera del horario laboral.
Y para variar: Mientras a unos días de la Revocación de Mandato en la CDMX hay varios expectaculares y pancartas en los domicilios con un claro apoyo al presidente donde hasta el retrato tiene, el INE se sigue peleando con el decretazo de la publicidad, Andrés Manuel sabiéndose ratificado, perdón, no revocado, amaga al Instituto encargado de vigilar la Democracia con una reforma donde el pueblo elija a los Consejeros y Magistrados