Política mexiquense, oriunda de Ocoyoacac de donde es el tamal de ollita, soprano, madre de Familia, y quien ha marcado tendencia en el uso de la ropa tradicional mexicana, así es Diana Pérez Barragán.
Diana destaca entre la clase política mexiquense por su tradicional modo de vestir, con prendas mexicanas, mexiquenses echas por artesanos.
“Son muchas horas de trabajo, tres meses de bordado, he conocido muchos artesanos y trato de promocionar sus creaciones. Me gusta la ropa mexicana, los mexicanos y los mexiquenses somos muy coloridos” destacó.
Diana Pérez Barragán nació un 15 de julio y a lo largo de su vida han existido momentos que le han dado guía. Ella proviene de una familia unida.
Hija de Don Silvino (+) y Doña Lupita, su Chula; Diana es la hermana de en medio, su hermana mayor Kary y el más pequeño Silvino.
Ama a sus hermanos; sin embrago, con quien existe mayor complicidad es con su hermano menor Silvino, con quien comparten el amor por su trabajo y el gusto por la música.
Diana en algún momento de su vida pensó en dedicarse a la música, pues era una actividad que disfrutaba en compañía de su padre en las plazoletas cuando cantaban para la gente.
Don Silvino fue quien les heredó el gusto por la música; sin embrago, fue más el tema político, para dedicarse en cuerpo y alma a esta actividad.
“La política me apasiona, me encanta mi trabajo, lo disfruto mucho” sostuvo.
El duelo por haber perdido a su padre, representó uno de los dolores más grandes; pero, tiene el consuelo de haberle dado en vida todo su amor.
“Hicimos todo lo que pudimos en vida, paseamos, cantamos, y hoy es mi ángel” relató.
Una de las enseñanzas que le dejó su padre fue que; los problemas, como las situaciones buenas son momentáneos y que siempre tendrán fin, que más vale disfrutarlos en su momento.
“Sufrimos mucho con lo de mi papá, pero poco a poco el tiempo te cicatriza, aunque nunca olvidas, pero tenemos que seguir viviendo. Tenemos que vivir, mi papá me decía puede ser tu último viaje, tu último discurso” expresó Pérez Barragán.
Doña Lupita, su mamá a quien le dicen “Chula” de cariño, es un pilar fundamental para que funcione su vida, una mamá constante que siempre tiene la palabra perfecta de apoyo.
Diana Pérez Barragán es mamá de dos niños y una niña; Nicolás quien ama la vida de racho; “le gusta hablar de sus pollos, de sus borregos de su rancho, es feliz”, Nico, aunque más tranquilo, un niño dedicado al estudio.
Isabela su hija quien nació con discapacidad -destaca- requiere mucha atención, pero es una niña muy feliz a quien le encanta la fiesta, cantar, disfruta la vida.
Reconoció que enterase que su bebé tendría alguna condición de discapacidad fue complicado y difícil de asimilar; pero la pequeña Isabella ha superado los pronósticos médicos pues sí camina, sí habla y vive feliz, convive y reconoce a quienes integran su familia.
“Isabella nos ha enseñado que no se rinde, al contrario, le echa ganas, ya va hasta clases de ballet, se pone su tutú, canta, es feliz”, nos compartió Diana Pérez Barragán.
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