“Violencia de género que no es atendida termina en feminicidio”, muchos pensarán que es una frase hecha para hablar del tema, pero ha enlutado a muchos hogares.
Es una realidad, que cuando existe violencia principalmente con la pareja, y no es atendida, el desenlace puede ser fatal.
Recientemente la noticia fue que la cantante de música mexicana Yrma Lydya fue asesinada por su esposo en un restaurante de la Ciudad de México.
El secretario de Seguridad Ciudadana del Distrito Federal, Omar García Harfuch, escribió en su cuenta de Twitter: “un hombre le disparó a su esposa en tres ocasiones”.
En el caso de la cantante mexicana, su historia, terminó con tres balazos del hombre que un día juró respetarla y amarla.
Yrma Lydya le había pedido el divorcio a su esposo desde abril, además de dos denuncias previas por violencia; sin embargo, ya no tuvo tiempo y le arrebataron la vida.
Otro caso que causó indignación también fue el feminicidio de Ingrid Escamilla por su brutal asesinato de parte de su esposo y la difusión de las fotos de su cadáver.
Ingrid Escamilla fue asesinada frente a su hijo de 14 años de edad, su esposo después de terminar con su vida intento desaparecer el cuerpo, de ello hubo atroces fotografías que fueron filtradas para ser publicadas, lo que causo una conmoción mayor.
Ingrid en 2020, fue asesinada, pero en 2019 Ingrid había presentado una denuncia por violencia de género contra su pareja ante la Procuraduría de la capital, pero el caso no tuvo seguimiento hasta que el caso fue archivado, para ser recordado un año después por el feminicidio.
A veces las mujeres no levantamos la voz, por la esperanza de que cambiará, que ya pasará, por justificación, por miedo al divorcio, por él qué dirán y mil escusas más.
Sin embargo; son muchas historias que refrendan que violencia de género que no es atendida puede terminar en feminicidio, levantemos la voz y no seamos parte de las estadísticas.
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