Algunos despistados se fueron con la finta del rompimiento entre el PRI, PVEM y PANAL, cuando en realidad hay una estrategia política-electoral bien armada para que Alfredo del Mazo Maza no pierda la gobernabilidad. Sí van en alianza, pero legislativa. Se trata de mantener la mayoría en la Legislatura del Estado de México.
Todo estaba planeado desde diciembre de 2017. Los escenarios de negociación entre los líderes de los partidos políticos, Ernesto Nemer Álvarez, Alberto Couttolenc y Luz María Escobar Contreras fueron Santa Fe y el Comité Directivo Estatal del PRI. A muchos sorprendió que coalición no y candidatura común en 15 distritos electorales locales, sí.
Para el Verde y Nueva Alianza ir coaligados con el Revolucionario Institucional en los 125 ayuntamientos y los 30 distritos locales restantes ya no les representaba votos a favor, aunque prácticamente, con lo que les deje la candidatura común, ya tienen garantizado el registro, es decir, alcanzar 3 por ciento de la votación. Con ello aseguran los recursos para su partido en la entidad y cumplen con su instituto político a nivel nacional.
Sin embargo, en esas condiciones no podían pasar de lograr un diputado local por vía plurinominal. Con el esquema de ir solos a la contienda, en el mejor de los escenarios, podrían obtener hasta cuatro legisladores por partido.
Las cuentas son las siguientes: La votación para Nueva Alianza y Verde Ecologista en los 15 distritos de la candidatura común estaría entre 220 mil y 250 mil votos (más-menos). En los 30 restantes el número de sufragios se calcula entre 200 mil y 240 mil.
En un escenario optimista para estos partidos, podrían llegar a 6.5 por ciento de la votación nominal. En un escenario pesimista, 5 por ciento. Esto quiere decir que, entre ambos partidos, podrían darle al PRI entre 6 y 8 diputados plurinominales.
En el escenario que traen, el PRI considera asegurar 25 distritos electorales y le corresponderían hasta 7 plurinominales, lo que le representaría una bancada de 32 diputados. Para obtener la mayoría simple requiere de 38 legisladores, que tendría con los aliados.
Nuevamente, el PANAL y el Verde Ecologista se convertirían en los “rescatadores” de Alfredo del Mazo, que debe garantizar el control del Congreso para evitar presiones de la oposición que lo lleven a la ingobernabilidad.
Sin embargo, no todo está tan seguro para el tricolor, aun cuando las cifras son frías. Si el PRI no gana 25 distritos, Morena tendría quizá la primera minoría; la mayoría simple se antoja un tanto difícil porque sus aliados, PT y PES, podrían no llegar ni a 3 por ciento.
Esta estrategia político-electoral, que se concretó en diciembre, comenzó a cocinarse desde septiembre en una serie de ejercicios para que salieran las cuentas. Números y más números. El Verde y el PANAL llegan en óptimas condiciones para competir: todo lo que saquen fuera de los 15 distritos, será ganancia.
Veremos cuáles serán los resultados de su plan el próximo 1 de julio. Lo que es un hecho es que NO HAY ROMPIMIENTO NI DIFERENCIAS. Estos tres partidos siguen siendo aliados y más amigos que nunca.