El periodo legislativo federal inició con mucha estridencia, lejos de centrar sus voces en la evaluación del “Cuarto Informe de gobierno” del Presidente de la República, la discusión se centró en la iniciativa del Presidente para incorporar la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
En esta columna no abordaremos la pertinencia o no de la incorporación de la Guardia Nacional a la SEDENA, sino que platicaremos sobre la gran coyuntura que se dio en torno a la iniciativa presentada el 2 de septiembre de 2022 por la Diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Yolanda de la Torre. Contrario a la costumbre, la presentación de la iniciativa fue por escrito y no como la coyuntura lo ameritaba, en tribuna y frente a sus pares en la Cámara de Diputados.
Con la iniciativa de reforma de un artículo transitorio de la Constitución (publicado originalmente en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo de 2019), la Diputada priista busca prorrogar la presencia del ejército en las calles de 2024 a 2028.
Las dirigencias del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD), expresaron su “sorpresa y profunda inconformidad… solicitamos a la dirigencia nacional del PRI que revalore y honre la plataforma electoral común a la que se comprometió, así como el reciente compromiso suscrito de la moratoria constitucional”. Al tiempo que emitieron un comunicado con 14 puntos por medio del cual explican su postura:
“Hacemos un respetuoso y responsable llamado a la dirigencia nacional del PRI y a sus legisladores para que, más allá de coyunturas políticas e incluso personales, asuman con total responsabilidad la difícil situación que estamos viviendo y privilegien el interés superior de la Nación, expresando con toda claridad su rotundo rechazo y votando en contra de que continúe la militarización del país”.
El PAN y el PRD dejaron patente su postura sobre el posible rompimiento de la Coalición “Va por México” para 2023 y 2024, declarando suspendida la coalición legislativa.
En diversas entrevistas los líderes del PAN y del PRD exigieron a la Diputada Yolanda de la Torre, a la dirigencia del PRI y a los legisladores de dicho partido retirar la propuesta y, en su defecto, votarla en contra, de lo contrario no se concretarían las coaliciones electorales para 2023 y 2024.
Es claro que con la exigencia hacia la Diputada de retirar su propuesta, además de rayar peligrosamente los supuesto de la violencia política de género (VPG) al limitar ejercicio del derecho de iniciativa de la Diputada duranguense, tratar de impedir su discusión y presionar para votarla en contra; abrieron una coyuntura importante, ya que lejos de pensar que la coalición “Va por México” (PRI, PAN y PRD) pudiera romperse, quedaron en evidencia las profundas diferencias que existen en el otrora partido hegemónico entre la dirigencia nacional, Senadores, Diputados y actores políticos del PRI que de inmediato manifestaron sus posturas encontradas.
Ante la presión de las dirigencias nacionales del PAN y del PRD, la Diputada priista manifestó:
"Sí la puedo retirar (la iniciativa), cuando los gobernadores de este país, los del PAN, los del PRI y los de Morena, los 31 gobernadores y la jefa de gobierno me digan que en 2024 no necesitan a las fuerzas armadas. Porque si ellos lo dicen, quiere decir que mi iniciativa ya no tiene razón ni sentido y ya no tiene motivos de ser".
Mientras los partidos opositores resuelven sus diferencias, pareciera que sus atenuadas voces no se pronunciaron sobre el Cuarto Informe de Gobierno.
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