Septiembre todavía es tiempo de huracanes y ciclones, lo mismo llegan del Pacífico, que del Atlántico y afectan literalmente a todo el territorio nacional. Los meteorólogos políticos aún no logran discernir qué tipo de tormenta fue la que afectó al movimiento “Va por México”, pero nadie duda “Alito” fue un fenómeno cuyas consecuencias aún no se establecen debidamente.
Es un hecho que la coalición formada por PAN, PRI y PRD no está muerta del todo, pero sí afectada seriamente, luego de la votación en el Congreso federal, donde los priistas presentaron y aprobaron una iniciativa para que los elementos del Ejército permanezcan en las calles hasta el año 2029.
Esa decisión lastimó mucho a los aliados del tricolor y hasta hubo voces que los calificaron de traidores. Ahora están en la necesidad urgente de reiniciar el diálogo político para rescatar lo que se pueda de esa alianza, porque ya se vienen encima los tiempos electorales en el Estado de México y en Coahuila, entidades donde se renovará la titularidad del Poder Ejecutivo el próximo año.
Los críticos más duros del panismo y perredismo consideran en este momento que sus exaliados quieren justificar su decisión en el Congreso federal alegando la necesidad de mantener al Ejército en las calles, pero eso no está a discusión, lo que les molestó fue el modo, haberlo hecho por separado, sin tomarlos en cuenta, como tenían pactadas todas sus estrategias.
Ya se verá cuáles son las consecuencias reales de esa iniciativa, pero de momento favoreció las intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de dividir a sus opositores, para vencerlos en las urnas, primero en el Estado de México y luego en las federales de 2024.
Tanto en el PRI, como en el PAN y en el PRD, esperan que en los próximos días el gobernador Alfredo Del Mazo Maza asuma un rol más protagónico en el diálogo político para cerrarle el paso al dirigente nacional tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, y para conducir las negociaciones rumbo a junio de 2023.
Ya en este momento las acusaciones contra Alito no sirven de nada; los coalicionistas, si quieren ganar, deben entender que es necesario dejar de lado lo sucedido, porque la iniciativa de Moreno aún puede ser desechada en el Senado, pues los tricolores, encabezados por el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong han señalado no estar de acuerdo.
Hay indicios de que el fin de semana las dirigencias estatales de PAN, PRI y PRD tuvieron acercamientos para avanzar en acuerdos para ir juntos en las elecciones mexiquenses, porque aún falta conocer cuál será la propuesta del PRI, dado que el PAN ya tiene a Enrique Vargas del Villar y el PRD a Omar Ortega Álvarez.
En el PRI, como siempre, esperarán hasta las últimas fechas para definir a quién abanderar, pero en este momento no se ve otra figura, fuera de las diputadas federales Ana Lilia Herrera Anzaldo y Laura Barrera Fortoul, así como la titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Alejandra del Moral Vela.
De entre cinco deberá salir el candidato o candidata a la gubernatura, que empujarán de manera conjunta PAN, PRI y PRD, luego de que hagan un recuento de los daños que dejó el “Huracán Alito” y que se inicien los trabajos de reconstrucción.
