*Avanza la dictadura
*¡Cuidado! Atracan en los Walmart
Lamentablemente, en nuestro cada vez más vapuleado país, millones de mexicanos seguimos asombrándonos y decepcionándonos a pasos gigantes de unos diputados y senadores -principalmente- del PRI y del PRD que son sometidos por su tortuoso pasado político a los caprichos desenfrenados, por sus rencores, sus chantajes, sus amenazas y su desbordada ambición de perpetuarse en el poder: el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Resulta que el inquilino de Palacio en el que vive como rey, envío el martes pasado al Senado de la República, a su emisario, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández para que operara a sus anchas y “convenciera por cualquier vía: “por las buenas o por las malas” a legisladores del tricolor y perredistas para que votaran a favor de la culminación de la militarización en toda la república de las Fuerzas Armadas hasta 2028 y por ende la dictadura que pretende instaurar el ambicioso tabasqueño para acabar de despedazar a nuestro país.
Los incondicionales senadores morenistas, así como sus rémoras petistas y los que dizque verde ecologistas, de igual manera, le cumplieron una vez más a su “jefe y superior” al sufragar sin chistar, a la vieja usanza priista, para que las fuerzas castrenses sigan ocupando las calles a lo largo y ancho del territorio nacional y ahora sumándose a partir de ese día nueve senadores tricolores y uno perredista, dando un total de 87 votos a favor por 40 en contra de las bancadas del PAN, MC y Grupo Plural, que no se amilanaron ante los chantajes y amenazas del representante del gobierno federal.
Para su infortunio, los mal llamados representantes populares (que de eso nada tienen), demostraron de qué están hechos: de trueques y componendas y que el voto ciudadano les importó obtenido en 2018 les importó un carajo, pero –seguramente en el 2023 saldrán a rogarles para que sufraguen por sus aspirantes a las gubernaturas del estado de México y de Coahuila, lo cual será negado rotundamente por los ciudadanos que ya cobran facturas inmediatas a quienes los decepcionan.
Solamente Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador del ahora más reducido grupo parlamentario priista, al igual que Claudia Ruiz Massieu y Beatriz Paredes Rangel mantuvieron firme su postura congruencia, fueron los únicos congruentes que votaron en contra del artículo 5 transitorio de nuestra ultrajada Constitución y demostraron amor propio y que no avalarían la permanencia n de las Fuerzas armadas por seis años más, de la que SIEMPRE estuvo en contra el incongruente Andrés Manuel López Obrador, pero hoy le da la TODA la razón al expresidente Felipe Calderón, quien fue el primero en sacar a los militares a las calles, estrategia que falló.
Los senadores que votaron a favor de la iniciativa Amlo, fueron Miguel Ángel Mancera (PRD), y los priistas Manuel Añorve Baños, Jorge Carlos Ramírez, salieron en defensa de lo indefendible y negaron ser traidores, (¿será?) y ¿qué son entonces?, cuando hace diez días habían afirmado que no iba a pasar la iniciativa de López Obrador por ser incongruente. Claro está que el enviado de Palacio (léase Adán López), operó muy bien al estilo Amlo (con amenazas y chantajes) hacia los legisladores (que tienen cuentas pendientes), al expresarles que, de no votar a favor, igual que el resto de los “convencidos”, simplemente, les “sacarían sus trapitos al sol” y por todo lo hecho con anterioridad en sus encargos, ¡zas!, “se “acordaron que aman profundamente a la patria” y sin problema alguno, sufragaron a favor de la iniciativa.
Así pues, una vez más el tabasqueño se volvió a salir con la suya con amagues, amenazas chantajes e intimidaciones (su manera de operar), a legisladores que anteriormente fueron servidores públicos en donde aparentemente realizaron actividades ilícitas o abusaron de poder o porque les prometieron algo jugoso.
De esta manera, PRIMOR (PRI y Morena) se consolidan haciendo acuerdos en lo oscurito (como siempre lo hizo el tricolor. Por lo visto, los priistas le están apostando a no convertirse en un partido bisagra o inclusive hasta su misma desaparición.
El PRI fue desmantelado y borrado en menos de cuatro años de un gobierno fallido, perdió y obsequió 18 de 20 gubernaturas, solamente tiene dos, un remedo de líder como Alejandro Moreno, que dejó ningunearse por el presidente y por los morenistas, un movimiento que está repleto de traidores y miembros que no saben un ápice de política, incluyendo al títere de Mario Delgado que hace lo que le dice Amlo.
Desafortunadamente, en el tricolor no hubo un solo líder, exgobernador o exsecretario de Estado que amara a su partido para enfrentarse al tal “Alito” Moreno para exigirle su renuncia o hasta echarlo de la dirigencia. Solamente hay recuerdos y cenizas de aquel partido hegemónico, gobernó durante más de 70 años y con más de 90 años de existir y que está a un suspiro de desaparecer.
Por lo pronto, este régimen de la cuarta deformación ha dado tumbos y nulos resultados, con un gobierno sin cerebro, sin estrategia alguna y con una inflación superior al 8.7 por ciento, la más alta en los últimos 22 años; con más de un millón de ciudadanos fallecidos por covid-19; con más de 130 mil muertos a manos del crimen organizado en todas sus modalidades; a despedazado a decenas de instituciones, plagado de corrupción a pesar que el tabasqueño lo niegue inútilmente. Sus “magnas obras” son un fiasco y fraude ante todo el mundo: un Aeropuerto “Internacional” Felipe Ángeles que opera al 20%; la Refinería Dos Bocas que no refina ni un litro; un Tren Maya que no servirá para atraer más turismo; decenas de miles de árboles derribados, depredando el medio ambiente, además de manglares y arrecifes irrecuperables. Más de mil 500 niños muertos de cáncer, a quienes el gobierno les negó otorgarles medicamentos a tiempo. Y una larga lista de actos de corrupción que rebasan lo realizado por el régimen corrupto del frívolo Enrique Peña Nieto, que nunca será llamado a cuentas.
ATRACAN EN TIENDAS WALMART
Es increíble que en las tiendas Walmart no tengan suficientes guardias de seguridad para la protección de los clientes y de ellos mismos. El miércoles pasado que fuimos a comprar el súper alrededor de las 15 horas en la tienda de Ciudad Satélite a la que cada mes vamos a adquirir nuestra despensa, a mi esposa unas ladronas profesionales le sacaron “con manos de seda” la artera de su bolsa, sin darse cuenta hasta la hora de liquidar lo que habíamos “metido a los carritos.
Después de corroborar que su cartera había sido sustraída de su bolsa, dejamos la mercancía y nos enfilamos solicitar hablar con el gerente. Después de discutir con él sobre el robo y que por ende no nos permitió revisar los videos sin una orden judicial (que es lo correcto), se comunicó con un bufete jurídico que nos apoyarían para entablar una denuncia ante el ministerio público. Después de media hora un abogado (¿?) le llamó a mi esposa asegurándole que en lo único que nos podía ayudar era en acompañarnos a levantar la denuncia. Vaya inutilidad de estos “bufetes jurídicos” que no sirven para un carajo.
Lo lamentable del asunto, es saber que las tiendas Walmart tienen guardias de seguridad para que no les roben su mercancía, pero no están para cuidar a los clientes que somos los que hacemos cada día más ricos a estas tiendas de autoservicio. Platicando con unos amigos sobre este molesto asunto, nos platicaron que a uno lo habían atracado en la tienda de Echegaray y uno más en la del Aeropuerto. Así pues, -apreciable lector- tome excesos de precaución y piense dos veces en meterse a comprar el supermercado en cualquier tienda Walmart. Es indignante y vergonzoso que estas tiendas de autoservicio no protejan a sus clientes, de los que dependen en su totalidad.
