Vaya que le dolió sobremanera al mandatario Andrés Manuel López Obrador, la multitudinaria marcha que realizamos más de dos millones de mexicanos en defensa de nuestra incipiente democracia, de la retrógrada reforma electoral del tabasqueño y del INE al que desea desaparecer a como dé lugar, el pasado domingo 13 del mes en curso, principalmente en la Ciudad e Méxco que mal gobierna la morenista Claudia Sheinbaum.
El inquilino de Palacio respiró toda la semana por la herida infligida por los ciudadanos de los distintos estratos sociales que no están dispuestos a seguir tolerando los excesos de poder de Amlo quien se siente el dueño del país, ya que desde su púlpito mañanero prosiguió con su acostumbrado, recurrente y trillado decálogo de insultos hacia quienes no estamos de acuerdo con sus ocurrencias ni su pésima manera de gobernar.
Inclusive el tabasqueño con el coraje reflejado en su rostro que no pudo ocultar toda la semana, se atrevió a decir que habíamos marchado “50 o 60 mil adversarios, fifís, traidores” y con su consabida letanía de insultos, que son indignantes de un presidente; sabemos que a López Obrador le gustan los vasallos, los incondicionales, los serviles, los lamebotas.
Es inconcebible que un jefe de Estado recurra indolente y marrulleramente a sus ataques permanentes ataques en sus millonarias conferencias de todos los días para insultar, desunir, enconar, dividir, así como crear fobias, filias y odios entre los más de 128 millones de habitantes de nuestro vapuleado país, en lugar de unir, demostrando con hechos que el cambio que tanto prometió durante sus tres campañas presidenciales que sí sabía gobernar, lamentablemente, todo quedó en verborrea.
Los nulos resultados están a la vista de todos desde que tomó posesión encabezando la cacareada y autollamada cuarta transformación que mal dirige el tabasqueño, pues los mexicanos hemos sido testigos que efectivamente, están haciendo historia (como dice su slogan) pero negativamente, además de las más de 80 mil mentiras dichas en sus conferencias.
No ha habido crecimiento económico en cuatro años; de los 11 millones de empleos y el millón 500 mil empresas cerradas por la pandemia, millones siguen sin recuperarse, y qué tal el millón de muertos por covid-19; sin olvidar los más de 140 mil fallecidos a manos del crimen organizado en todas sus modalidades; más los 100 mil desaparecidos y los feminicidios que siguen a la alza, pero que el tabasqueño, no ha hecho pronunciamiento alguno para implementar un programa.
El crimen organizado sigue creciendo en todo el territorio nacional, aterrando a decenas de miles de habitantes de municipios y estados pues siguen asesinando a quien les plazca ante la complacencia de la también fallida Guardia Nacional y de las Fuerzas Armadas.
¿Y qué tal de sus faraónicas obras?, que no han servido ni servirán para nada, además de los elevadísimos costos en su construcción, para muestra varios botones:
La Refinería Olmeca o conocida como Dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, (un elefante blanco) que no refina ni un solo litro de diésel ni gasolina, vergonzosamente y que López Obrador, tuvo el cinismo de inaugurar y decir que estaba entregada en tiempo (¿?) y hasta hoy lleva invertidos ¡233 mil millones de pesos! Lleva un incremento del 46% de su costo inicial, pues se contempló un presupuesto de 8 mil millones de dólares y ahora va en 11 mil 650 millones de dólares. ¡Qué tal el derroche de una refinería que seguramente en lo que resta del sexenio no podrá refinar ni un solo litro! Otro auténtico fraude repleto de corrupción.
¿Otro fraude más es el Aeropuerto “Internacional” Felipe Ángeles del que se presupuestaron 75 mil millones de pesos y costó 116 mil millones de pesos y que opera al 10% de su capacidad? Recordemos que el inquilino de Palacio, anunció con bombo y platillo el 17 de octubre de 2019 que el AIFA tendría un costo máximo de 75 mil pesos y se incrementó el 55%. Mentiras, mentiras y más mentiras del tabasqueño.
Una más: el Tren Maya que se planeó con inicialmente con 150 mil millones de pesos, pero como no saben hacer presupuestos los cuatroteros, se incrementará entre 150 mil y 200 mil millones de pesos más; es decir, tendrá el multimillonario costo de alrededor de 306 mil a 409 millones de dólares. Y que lamentablemente, tampoco servirá para lo que fue mal planeado.
Tenemos a un mandatario que vino a despedazar programas e instituciones que llevaban más de tres décadas funcionando gracias a que fueron perfeccionando sus programas en los que ofrecían ayuda y servicios a los ciudadanos. Simplemente hasta 2018 teníamos 150 programas sociales federales, deshaciendo 18 y creó 14 privilegiando a mexicanos con la entrega de dinero como aliciente, incitando el incremento en el consumo de los pobres.
Uno de los programas que eliminó fue el de las estancias infantiles que apoyaba a madres que laboraban en distintas secretarías de estado, creando un caos absoluto entre las beneficiadas, quienes realizaron demandas judiciales, decenas se han ganado otras más están en proceso de resolución.
Otros programas que sí funcionaban y estaban evaluados y comprobados en las políticas públicas porque eran relevantes en la disminución de los pobres que desarrollaron otras administraciones y que el tabasqueño tiró a la basura por capricho y autoritarismo, fueron los Comedores Comunitarios; de Bienestar, el de atención a Jornaleros Agrícolas, otro más el de Apoyo a la Vivienda que tenía la Sedatu; el de Apoyo a la Comercialización y otros más que eran relevantes por su contribución a abatir el número de millones de mexicanos vulnerables.
Otro programa que cambió de nombre y no ha funcionado con López Obrador es el de Próspera, ahora es la Coordinación Nacional de Becas para el Bienestar Benito Juárez, cuyo objetivo es coordinar la entrega de becas, hasta hoy, se han invertido más de mil millones de pesos, pero hasta hoy nadie se ha titulado de las Universidades Benito Juárez.
Y así podemos seguir enumerando una lista interminable de los programas eliminados y las obras faraónicas de este gobierno fallido, que no funcionarán y están repletas de corrupción, que Amlo prometió eliminar en su régimen. Lo más indignante y vergonzoso es que afirme que en su administración no hay ningún viso de abuso ni de corrupción, lo cual es falso.
La corrupción creció en esta gestión, de la verdadera transformación (¿?) que -según- el mandatario López Obrador, millones de mexicanos nos resistimos y negamos a ver y reconocer sus avances (¿?), la realidad es que no tenemos avances de ninguna índole, lo que si tenemos son retrocesos y vacíos de poder, pues este sexenio se fincó en un solo hombre que no quiso ni supo hacer equipo, además de unir a todos los mexicanos para sacar adelante a nuestra nación y posicionarla en los primeros lugares del orbe.
Este régimen es fallido, igual que los anteriores, que le quedaron a deber a todos los mexicanos. Debemos tener un cambio radical para el 2024 en que venga un presidente que ame profundamente a México, un estadista que una todos los sectores sociales, que una a todo el país, para llevar a cabo programas de primer nivel a 30 años o más, para hacer de nuestra república una verdadera potencia mundial. Así deberá ser.
Por lo pronto, la marcha del próximo domingo promovida, auspiciada y patrocinada por la 4t que encabezará Andrés Manuel López Obrador, ya que declaró que sus seguidores le indicaron que la hiciera, algo por demás irrelevante, aun acto por demás ridículo, pues marchará en contra de los propios mexicanos, será la contramarcha del ardor, del rencor y del acarreo. ¡Ver para creer!