Al rescate de la Democracia

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Publicado en Opinión

Al rescate de la Democracia

Miércoles, 23 Noviembre 2022 00:30 Escrito por 
Alfredo Albiter González Alfredo Albiter González Lo bueno, lo malo y lo serio

La manifestación que movió a cientos de miles de mexicanos a desfilar por las calles de la Ciudad de México en defensa del órgano electoral, vino a cimbrar a los partidos políticos de oposición, los cuales, hasta antes de esa fecha, parecían adormecidos, arrinconados, asustados y en espera de mejores momentos para hacer algo respecto de la política que se imponía desde palacio nacional, moviendo peligrosamente la balanza hacia el gusto y capricho del presidente Andrés López Obrador.

Ese terrible ente de las mil cabezas, sacudió el letargo de quienes deberían estar trabajando para encontrar la forma de enfrentar los retos políticos que se avecinan en el 2023 y especialmente, en el 2024. Dura será la competencia en contra de quien moverá los programas sociales en favor de los candidatos oficiales e, incluso, será un activista muy constante, y aprovechará todo el tiempo que le ofrecen las mañaneras para hacer campaña en favor de los suyos, de la misma forma como lo hizo en las elecciones del 2021.

Para los partidos de oposición, ya debió quedarles claro que quien asume hoy la presidencia es quien menos respeta las reglas, por ese motivo, puede presumirse que es capaz de cualquier maniobra para conservar el poder, y con ello, mantener en manos de los morenistas la silla presidencial.

Sin embargo, el peligro que representó la posibilidad de perder al Instituto Nacional Electoral (INE), generó la molestia de gran parte de la sociedad, por lo que únicamente bastó que alguien convocara a manifestarse en contra de tal aberración para tomar las calles y enfrentar a quien quiere apoderarse de eso que no es suyo. Con esa determinación, los ciudadanos salieron de la comodidad de sus casas para exigir en la calle respeto al árbitro electoral. Los partidos políticos de oposición se unieron a los ciudadanos, marchando en la retaguardia sin tomar protagonismo alguno; estaban conscientes que la manifestación no tenía dueño.

Seguramente después de la marcha del 13 de noviembre, ya nada será igual, se ha empezado a reacomodar la estructura política en México, y si la gente, que valiente salió a defender su democracia será la que dicte las reglas en adelante, habrá un verdadero impulso de cambio en la toma de decisiones.

Puede ser entonces que lo que se vio ese domingo es lo que necesitaba México para encaminar al país a otro nivel, con el pueblo al frente de las decisiones importantes, y con ello, imponer sus condiciones. Ahora, más que nunca, tienen la oportunidad de colocar su agenda por encima de la clase política.

De no verlo así, los líderes partidistas tendrán serias consecuencias. Las grabaciones que se recogieron el día de la mega marcha, dio cuenta de que la mayoría de la gente que se presentó en el lugar al llamado de la manifestación, tenían en mente una sola cosa, defender al INE, a “su” INE, del intento del gobierno por modificarlo para voluntad propia de quien hoy gobierna y poder manejarlo a su antojo. Pero sin quererlo, el mensaje fue para los dos frentes.

En un momento, se descubrió entre la multitud a diversos actores políticos, entre ellos Alejandro Moreno Cárdenas, líder nacional del Partido Revolucionario Institucional, a quien varias personas encararon para reclamarle el hecho de haber traicionado, según su parecer, en encargo de no permitir pasar la reforma de la militarización del país. Guardadito se lo tenían, y se lo hicieron saber.

También pudo descubrirse a otros priistas, que desde luego no corrieron la misma suerte como la de “alito”; como Miguel Ángel Osorio Chong o Claudia Ruiz Massieu, a quienes les agradecieron y aplaudieron por la forma en la que defendieron su posición, a pesar de que sus correligionarios los dejaron literalmente solos, pero ahora saben que no lo están, fueron arropados y las sonrisas, y saludos de los que se les acercaron se los demostró.

Lo anterior, deja claro que la sociedad no está tan aislada de lo que sucede en la vida política nacional, todo lo contrario, conocen el momento que hoy vive el país. Puede que todo esto haya caído como sorpresa a la clase política, lo que sí les debe quedar claro, es que ese pueblo observa y desde luego; no olvida para premiar o castigar.

Por eso, no puede ser casualidad que de nueva cuenta los principales tres partidos opositores, PAN, PRI, PRD, de nuevo retomen pláticas para ir juntos en alianza, con buenas posibilidades de arrebatar a Morena el triunfo en 2023 y especialmente 2024. Era lo que necesitaban para ponerse las pilas.

Esto encaja en el escenario que se vive en el Estado de México, uno de los Estados que tendrá elecciones en 2023 y que es la ambición del oficialismo, conquistar por medio de la maestra Delfina Gómez el gobierno de la entidad. Únicamente falta definir quién será el abanderado.

De concretarse esa unión, quienes marcharon el 13 de noviembre seguramente estarán observando para tomar su decisión, pero verán con buenos ojos que los partidos políticos se despojen de su ambición particular, por ofrecer una opción diferente y que represente los intereses de la mayoría.

Haga lo que haga el gobierno federal con respecto de la marcha que anunció para el día 27 de noviembre, la que, aparentemente no tendría ninguna razón de ser, a menos que el gobierno de López Obrador se manifieste en contra de sus propios ciudadanos, no será lo mismo, de ninguna manera.

Quedarán ahí las imágenes de los que desfilaron el día 13, sus rostros expresaban alegría, determinación, voluntad y fiesta. Aún falta por conocer la expresión de quienes lo hagan el 27 de este mismo mes, a la que se le ha pretendido enfocar toda la atención para desbancar la que se robó esa, que quieren opacar.

“Suerte con eso”.

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Alfredo Albíter González

Lo bueno, lo malo y lo serio