Mientras en México se llevaba a cabo la Cúmbre de líderes de América del Norte, en Estados Unidos de América se desataba un nuevo escándalo relacionado con documentos confidenciales de un ex funcionario de altísimo nivel.
En esta ocasión no se trata de las 15 cajas con cerca de 200 documentos clasificados que el FBI encontró en el complejo turístico del ex Presidente Donald Trump en Mar-a-Lago, Florida; sino de documentos en poder de Joe Biden de la época en la que fue Vicepresidente de Barack Obama, que datan de los años 2013 a 2016.
En el caso de Donald Trump los documentos se encontraban marcados como “información clasificada de seguridad nacional” y 25 marcados como “ultrasecretos”, relacionados con operaciones de seguridad nacional y la capacidad militar de los Estados Unidos. En el caso de los documentos encontrados por los abogados privados de Joe Biden en el Penn Biden Center for Diplomacy and Engagement, dentro de una oficina y aparentemente bajo llave - la cual ocupó en el periodo posterior a la conclusión de su cargo de Vicepresidente y hasta antes de las elecciones intermedias norteamericanas- se trata de una decena de archivos con la leyenda “información confidencial compartimentada”, cuyo aparente origen fueron las áreas de inteligencia del gobierno.
Los abogados privados de Joe Biden informaron al área legal de la Casa Blanca y entregaron la información a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA por sus siglas en inglés) -área gubernamental responsable del resguardo de documentos-, cooperando con dicha instancia gubernamental y el Departamento de Estado para la investigación. Contrario a ello, en el caso de Donald Trump no existió colaboración con las autoridades, sino que por el contrario existe un proceso legal abierto en su contra por posible obstrucción a la justicia.
El secretario de Justicia, Merrick Garland, no solo deberá decidir si inicia investigación penal en contra del ex presidente y aspirante Republicano a Presidente de Estados Unidos en 2024 - Donald Trump-, sino también si inicia investigación penal en contra del ex Vicepresidente de Barack Obama y actual Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. La ley norteamericana establece penas de hasta tres años de prisión para quienes actúen con malicia para ocultar o destruir documentos.
Mientras los Republicanos se preguntan “¿Cuando es que el FBI allanará todas las propiedades de Joe Biden, incluso la Casa Blanca?”; el equipo del Presidente Biden vive una nueva crisis política rumbo a las elecciones Presidenciales de 2024.
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