El Gobierno de México y la ONU, a través de la Secretaría de Gobernación y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR, por sus siglas en inglés) firmaron el 2 de mayo de 2017 –hace casi seis años–, un Acuerdo de Colaboración en el marco de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de Desastres, cuyos trabajos se realizaron en Cancún, Quintana Roo, del 22 al 26 de mayo de ese mismo año, con el objetivo de conformar nuevas alianzas entre los países de los cinco continentes, adscritos a la ONU, para promover políticas, programas e inversiones en favor de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, mediante el fortalecimiento de la resiliencia de las ciudades y su población, como lo establece el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030.
Más de cinco mil asistentes, entre representantes de los gobiernos, la sociedad civil y la comunidad científica de 182 países se reunieron en Cancún para debatir, proponer y generar acciones en todo el mundo que disminuyan las pérdidas humanas, sociales y económicas causadas por los desastres. El entonces representante de la UNDRR en México, Robert Glasser, resaltó que México fue elegido como sede debido a su liderazgo, innovación y experiencia en materia de gestión integral del riesgo de desastres y por su oportuna atención a las emergencias, demostrada en 2015 cuando el Huracán Patricia impactó las costas del Pacífico y por las innovaciones tecnológicas como el Centro Nacional de Comunicaciones (CENACOM).[1]
En el acuerdo que se firmó hace casi 6 años se pretendía promover políticas públicas a nivel mundial y encauzarlas al logro de las prioridades y metas establecidas en el Marco de Sendai 2015-2030, firmado en la ciudad de Sendai, Japón en 2015. ¿Cuáles son esas metas y prioridades propuestas por el Marco de Sendai, impulsadas en Cancún en 2017, y que hoy, a medio camino de 2030, es menester recordar? Las Cuatro Prioridades de Sendai son: 1. Comprender el riesgo de desastre; 2. Fortalecer la Gobernanza del Riesgo; 3. Invertir en la resiliencia ante el riesgo de desastre; 4. Aumentar la preparación para una respuesta eficaz y reconstruir mejor. Bajo estas cuatro premisas se fijaron 7 metas globales: 1. Reducir la mortalidad causada por los desastres; 2. Reducir el número de personas afectadas; 3. Reducir las pérdidas económicas causadas directamente por desastres: 4. Reducir los daños en infraestructuras vitales y la interrupción de servicios; 5. Incrementar el número de países con estrategias de reducción de riesgos de desastres; 6. Mejorar la cooperación internacional; 7. Incrementar la disponibilidad de sistemas de alerta temprana sobre amenazas múltiples.[2]
¿Cómo vamos? ¿Qué se ha logrado? Estamos en el octavo año posterior a los acuerdos firmados en Sendai; a medio camino del periodo establecido para lograr sus metas. ¿Cómo podemos saberlo? El 4 de julio de 2022, la oficina del Programa para el Desarrollo de la ONU (PNUD, por sus siglas en inglés) publicó en su portal electrónico que, en conjunto con el Gobierno de México, prepara un Informe Nacional Voluntario sobre avances y prospectiva del Marco de Acción de Sendai en México, el cual permitirá “identificar problemas sistémicos, nuevos y emergentes”, mediante una consulta nacional a los sectores público, privado, social y académico, cuya hoja de ruta consiste en “conocer y recopilar las políticas públicas y acciones desarrolladas entre el periodo 2015 a 2022 vinculadas a la reducción de riesgos de desastres”[3]. Cabe señalar que no se informó la fecha en que dicho informe estaría disponible.
Sin embargo, los resultados, trascendencia, permeabilidad e impacto de las políticas públicas son tangibles y verificables –más allá de los informes oficiales y rituales gubernamentales– en el comportamiento de las personas en las calles, en las escuelas, en las oficinas públicas y privadas que prestan servicio a la ciudadanía; en los protocolos de preparación, organización y respuesta ante emergencias y desastres por parte de las Unidades de Protección Civil de los tres niveles de gobierno y de las instituciones públicas y privadas involucradas, es decir, en la cotidianidad de la vida social, el verdadero espacio en donde se pueden ver los resultados de una política pública.
Para que usted tenga su propia opinión y criterio, retomando los postulados del Marco de Sendai citados líneas arriba, pregúntese lo siguiente: ¿La entidad federativa y la ciudad donde usted habita ha dado prioridad a la difusión y comunicación de los riesgos de desastre de su localidad? ¿Se ha hecho inversión pública y privada para hacer su ciudad más resiliente? ¿Su centro laboral, escuela o inmueble que más frecuenta tiene un Plan de Emergencia y realizan simulacros, no sólo el 19 de septiembre? ¿Conoce la ubicación de la Unidad de Protección Civil de su Municipio o Alcaldía y ha visto alguno de sus trabajos en los últimos dos años? ¿En los recientes cinco años, los procesos de recuperación y reconstrucción posteriores a un desastre reciente se realizaron con celeridad, eficacia, transparencia, equidad y legalidad?
Si la mayoría de sus respuestas son afirmativas, entonces vamos muy bien, de lo contrario, nos quedan 7 años, antes de llegar a 2030 para redoblar esfuerzos y lograrlo. De no ser así, habremos perdido otros 15 años. No olvide que el espacio más seguro es el que usted construye. ¡Que su semana sea de éxito!
Hugo Antonio Espinosa
Fue Director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Toluca,
Subdirector de Protección Civil e Inspección en la SCT Federal.
Actualmente es Subdirector de Emergencias en el Valle de Toluca, en la Coordinación General de Protección Civil, EDOMEX
[1] https://www.gob.mx/segob/prensa/segob-y-onu-firman-acuerdo-de-colaboracion-en-materia-de-proteccion-civil
[2] https://www.unisdr.org/files/43291_spanishsendaiframeworkfordisasterri.pdf
[3] https://www.undp.org/es/mexico/news/preparan-informe-nacional-voluntario-sobre-avances-y-prospectiva-del-marco-de-acci%C3%B3n-de-sendai-en-m%C3%A9xico#:~:text=El%20Marco%20de%20Sendai%20forma,los%20Objetivos%20de%20Desarrollo%20Sostenible.
