Somos mujeres y hombres producto de una niñez difícil, bonita, dura, de padres unidos, de padres separados, de padres ausentes, de violencia, de amor, de adicciones, de creencias y hasta de contextos políticos y religiosos, todo ello lo tenemos en nuestras emociones, lo tenemos cargado en nuestro cerebro, que provocan acciones, conductas, que se vuelven cotidianos hasta ser parte de un estilo de vida.
Se dice que las personas duras o difíciles en su gran mayoría tuvieron una infancia difícil, porque además de repetir patrones, están en su entorno, en su habitat, en lo que es normal para ellos.
Hijos de padres duros, que no expresan sus sentimientos por temor a verse débiles cuando crezcan serán adultos a los que les cueste trabajo expresar sus emociones.
Si se crece con padres juntos por obligación, por el deber y no por amor, los hijos pensarán que es algo normal, estar en pareja por los hijos, por la economía, por el ¿qué dirán?, dejando de lado el amor como motivo principal.
Estos son algunos casos donde se repiten los círculos de la vida; sin embargo, hay otras heridas que quizá no hemos identificado, es más no sabemos siquiera de su existencia, pero que podemos descubrir nosotras mismas, siendo sinceras.
Te has preguntado, ¿por qué repites ciertos patrones en tu vida laboral, familiar, amorosa o incluso personal?, ¿Por qué te cuesta trabajo relacionarte?, ¿Por qué eres una persona tan dura que en tu interior y quisieras ser diferente, pero siempre caes en lo mismo?, ¿Por qué te saboteas en el amor?, o el clásico; ¿Por qué te sigue puro patán?, bueno para estas y otras preguntas basta con echar un vistazo a nuestro pasado, ver dónde se originó la herida, aceptar, perdonar, trabajar, soltar, y seguir.
Existen procesos que te pueden ayudar como las constelaciones familiares o las revelaciones equinas que son un aliciente al alma, quizá no podemos cambiar el pasado, pero sí podemos modificar la reacción de un hecho del pasado en nuestra vida actual.
Trabajemos para que las huellas de dolor de nuestro pasado no afecten nuestra vida, la vida es tan corta que a veces no nos damos cuenta que la mitad de ella, la pasaremos dormidos, la otra mitad despiertos, pero pocos aprovechando ese tiempo real para vivir, y cuando la vida se termine, serán más años muertos que vivos.
La vida que hoy te toca vívela como la única que tendrás en este plano terrenal y merece ser vivida al máximo sin huellas del pasado que no te den felicidad y plenitud.
#VozDeMujer
#LupitaEscobar
#Vida
#Constelaciones Familiares
#RevelacionesEquinas