Muchos llegaron a creer que la candidata de la coalición de “Juntos hacemos historia en el Estado de México”, la maestra Delfina Gómez, declinaría asistir al debate programado para el jueves 20 de abril, siguiendo los pasos de su mentor, el presidente Andrés López Obrador cuando en aquel lejano 25 de abril de 2006, como candidato por el PRD, PT y Convergencia, dejó plantados a sus rivales porque aparecía en la delantera de las encuestas y decidió no arriesgar.
Para muchos, esa fue una de las peores decisiones del candidato del PRD a la presidencia, la soberbia le ganó, se sentía inalcanzable anteponiendo las encuestas que decían que llevaba la delantera con un amplio margen de diferencia, y posiblemente pensó que no tenía por qué darles oportunidad a sus adversarios que acortaran distancia, entre ellos se encontraban: Felipe Calderón Hinojosa por el PAN; Roberto Madrazo por el PRI y PVEM; Patricia Mercado de Alternativa Social y Campesina; y Roberto Campa de Nueva Alianza.
Esa sufrida campaña para el Tabasqueño le costó no solo la presidencia, sino acuñar un enorme rencor en contra de Felipe Calderón, a la postre, presidente de México, a quien no se ha cansado de acusar de haberle cometido un fraude electoral, la verdad, nunca pudo comprobar sus acusaciones, pero eso le dio para mantenerse en campaña.
Bueno, la maestra Delfina según varias empresas encuestadoras lleva gran ventaja, algunas cifras de plano son increíbles, pero las presumen como una verdad irrefutable de la inclinación del voto en su favor, quieren hacer aparecer a su candidata como inalcanzable, para con ello, desalentar a los seguidores de Alejandra del Moral, al menos lo intentan, aparentemente eso les conviene tanto a la candidata como a su partido, Morena.
Sin embargo, se ha demostrado en varias ocasiones que los números que arrojan quienes se dedican a medir el humor social para saber el sentido de su voto, no siempre les dan la razón, es un fenómeno que se ha repetido en varias ocasiones, sin tener aparentemente un fundamento que pudiera explicar el porqué de la variación para el día de la jornada electoral.
Así sucedió en la Ciudad de México en 2021, por eso, Morena se vio sorprendida con un amargo amanecer, varias alcaldías fueron ganadas por la oposición. En Morena no daban crédito a lo que estaba pasando pues por años presumieron a la ciudad de México como bastión del obradorismo por excelencia. Como jefe de gobierno, López Obrador impulsó esa idea. La cuna de su movimiento.
Lo que puede ser entonces, es que el ciudadano, ese monstruo de las mil cabezas no tiene palabra, en cualquier momento puede inclinar la balanza según su estado de ánimo o que de pronto, y sin avisar, decida salir a votar; sobre todo, aquellos que están identificados como abstencionistas, y de esa forma, imponer un triunfo impensado, tal vez fue lo que sucedió en la capital del país.
Los números, como los que hoy maneja la maestra Delfina, dicen y presumen que no se equivocan, y que, si hoy fueran las elecciones, arrasaría en las preferencias muy por encima de la candidata de Vamos por el Estado de México Alejandra del Moral, pero, ¿esto es así?
No necesariamente, y podemos partir de un ejemplo; en el año 2000 el PRI echó toda la carne al asador, y, sin embargo, ocurrió lo inesperado, surgió el fenómeno que se identificó como el “efecto Fox”. El PAN, al día siguiente de la jornada electoral no podía creer lo que estaba pasando; había ganado lo que no se habían imaginado, sobre todo, la forma como lo hizo, eso les dio para festejar a lo grande, fueron a las instalaciones del PRI en Toluca para restregar a los priistas el inesperado triunfo. Fue cuando se creó el corredor azul; una gran parte de la franja metropolitana se pintó de azul.
Las encuestas no deberían ser el único referente, porque no en pocas ocasiones mienten, ya sea por conveniencia de algún programa social o de que se reciba alguna “ayuda”, pues los “agradecidos” dicen apoyar a tal o cual candidato o candidata por así convenirles. Los debates deberían ocupar ese lugar, para que el ciudadano determine su preferencia, con base en lo que pueda escuchar y ver del comportamiento y respuestas de los candidatos como para darse cuenta del dominio de los diversos temas, las propuestas que ofrecen, y, por supuesto, cómo piensan resolver los grandes problemas que enfrentarán.
Pero en México no pasa de esta manera; la incipiente democracia aún se apoya en los programas asistencialistas, esos que en el debate la maestra Delfina se quejó de su existencia y que dejó a muchos confundidos porque es precisamente en donde basa morena los números que presume.
De ser los debates una condición fundamental para decidir por cual propuesta definir el voto, la maestra Delfina realmente estaría en serios problemas, fue una gran oportunidad para conocer a las contendientes, pero las respuestas que ofreció la morenista materialmente jugaron en su contra, fueron desafortunadas varias de sus intervenciones, y peor, se tiró al piso quejándose amargamente que su contraria desde el inicio no había dejado de atacarla ¿? ¿Perdón? ¿sabe la candidata y el séquito que la acompaña de qué se trata un debate?
A pesar de la sentida queja de la morenista no hubo un señalamiento exagerado por parte de la candidata de Va por el Estado de México, ¿lo tenía que hacer? Claro que lo tenía que hacer, y la maestra debió haber hecho lo mismo, era el momento de contrastar ideas, proyectos y personalidades. Pero del Moral no se dedicó a atacar, aunque bien debió hacerlo. Si un candidato; del partido que sea, dice que el corrupto es su partido y por eso lo sancionaron y no a él, o, en este caso, a ella, realmente estamos perdidos.
La maestra Delfina dejó en claro que seguiría la política federal, que con ello presuma que va a dar resultados, pues ni hablar; no hay materialmente nada que pueda impresionar, como para que se le pueda creer que va a fortalecer al organismo encargado de la transparencia en el Estado de México, por ejemplo, cuando es el propio presidente que impone su “mundo ideal”, según palabras del Secretario de Gobernación Adán Augusto López, dejando al “estorbo” del INAI inoperante.
Los temas fueron: combate a la corrupción, violencia de género y servicios públicos, ambas presentaron buenas ideas, pero seguimos sin conocer la forma en la que piensan cumplir con lo que ofrecen. Particularmente, en el tema de la corrupción; la maestra Delfina Gómez en su paso por Texcoco, y su “explicación” aún no convence a pesar de que haya agradecido “la oportunidad” de hablar del tema, pues, de nada.
Los temas que dejaron un ambiente de preocupación por ambos bandos, son el de la corrupción y la violencia de género, porque, por un lado, la maestra Delfina con el apoyo que espera recibir del gobierno federal, más que tranquilizar, preocupa, y por cuanto a la corrupción, pues… y, por parte de Alejandra del Moral, la propuesta de trabajar con los tres órdenes de gobierno, genera expectativa. A menos que cuente con una fórmula especial para provocar resultados, de lo contrario, son puras palabras.
Para convencer al indeciso, que es al que se supone deben conquistar, tienen que explicarle cómo le harán, y también tienen que buscar la forma de contagiar el ánimo a esa masa que puede surgir y decidir la votación.