Desde la conformación de la actual legislatura federal comentamos en esta columna sobre la fortaleza en el número de legisladores de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México en la Cámara de Diputados. Frente a una oposición que más allá de discursos y estridencias -al menos en el Senado- ha aprobado la mayoría de reformas y nombramientos promovidos por el bloque legislativo oficial.
Para los que son nuevos en temas políticos es importante hacer un poco de historia en la que los malos de la película siempre fueron los del PRI, con la oposición del PAN y el PRD. Cuando el PAN asume la Presidencia de la República en el año 2000, el PRI y el PRD se encargaron de bloquear las reformas estructurales planteadas por Vicente Fox y posteriormente los cambios propuestos por Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012).
Una vez que Enrique Peña Nieto asumió la Presidencia de la República (2012-2018), se conformó el llamado “Pacto por México”, una especie de alianza legislativa entre los que en aquél entonces se consideraban como los tres partidos grandes: PRI, PAN y PRD. Con ello, Enrique Peña Nieto logró prácticamente la totalidad de su agenda de reformas constitucionales y legales.
Desde esos años, Andrés Manuel López Obrador comenzó a darle el mote de “PRIAN” y posteriormente de “PRIANRD” a la unión legislativa de esos partidos políticos. La historia le daría la razón, la luna de miel que dichos partidos vivieron durante el sexenio de Peña Nieto se convirtió a la postre en una coalición legislativa y electoral.
Por su parte, Morena inició la transición unido a los Partidos del Trabajo y Encuentro Social, éste último perdió su registro derivado de los resultados electorales de 2018. Conformada la legislatura, el Partido Verde Ecologista de México se sumó al bloque oficialista, logrando una sólida coalición legislativa y en muchos casos, electoral.
La actual conformación de la Cámara de Diputados ha brindado a Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México una muy cómoda mayoría para lograr los cambios a cualquier ley, sin necesidad de un solo voto del PRI-PAN-PRD o de Movimiento Ciudadano. Si bien, para lograr cambios constitucionales se requiere de los votos de la oposición, la realidad es que Morena ha logrado construir en muchos casos las mayorías legislativas necesarias para los cambios constitucionales. De ello platicamos en la columna del primero de septiembre de 2021“Construcción de agenda de coincidencias o polarización legislativa” https://www.solucionlo.org/post/construccion-de-agenda-de-coincidencias-o-polarización-legislativa
Ejemplo de ello era la reciente iniciativa de reforma Constitucional para limitar las atribuciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, promovida por los coordinadores parlamentarios del bloque oficial y del PRI-PAN-PRD. Aunque días después, derivado de las presiones sociales y evidenciando la total incongruencia del “bloque opositor”, retiraron su propuesta, amenazando con replantearla.
Esta semana Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México pasaron por encima de una oposición muy debilitada, que a falta de los legisladores necesarios para frenar a nivel parlamentario la aplanadora oficialista, solo les quedó una desordenada estridencia.
Las elecciones 2023 en el Estado de México y en Coahuila se acercan, al menos en el caso del Estado de México las encuestas marcan una muy clara ventaja de “Juntos hacemos historia” y todo indica que será el Estado 23 gobernado por Morena y sus aliados.
Las siguientes semanas serán definitorias para que la ciudadanía salga a votar y decida entre la continuidad de un régimen de 94 años ininterrumpidos o la transición política.
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