Después de la “amenaza” de una reforma electoral que pretendía restringir las facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) relacionadas con la auto-organización de los partidos políticos, la organización del Congreso de la Unión, las acciones afirmativas de género y grupos minoritarios, entre muchos otros temas; pareciera que la Sala Superior “reflexionó” sobre dos asuntos relevantes que estaban a su consideración: la prórroga de las dirigencias del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Morena.
En ambos casos los dirigentes concluirían su encargo en el año 2023, para evitarlo, realizaron reformas a sus normas internas para que las actuales dirigencias ampliaran su periodo hasta después de las elecciones presidenciales.
En el caso del PRI, el Consejo Político Nacional reformó el artículo 83 de los Estatutos y diversas normas, como consecuencia se ampliaría la dirigencia de Alejandro Moreno del 18 de agosto de 2023 hasta después de las elecciones de 2024.
Al respecto la Dirección Ejecutiva de Prerrogativas y Partidos Políticos del Instituto Nacional Electoral (INE), manifestó su imposibilidad de inscribir las reformas realizadas por el PRI a su normatividad, por lo que dicho partido impugnó tal determinación ante la Sala Superior del Tribunal Electoral. Al resolver dicha controversia por mayoría de votos de las y los Magistrados presentes, se consideró que el INE no valoró el contexto de las reformas y la voluntad del máximo órgano de dirección del PRI. En consecuencia, se ordenó al INE se valore la constitucionalidad del resto de las reformas estatutarias, validando la ampliación de la dirigencia de Alito Moreno.
Por su parte, el Congreso Nacional de Morena incluyó un artículo transitorio en los Estatutos por medio del cual se amplió el plazo de la Presidencia Nacional, encabezada por Mario Delgado, y de la Secretaría General, encabezada por Citlalli Hernández, mismos que concluirían originalmente su encargo el 31 de agosto de 2023.
A diferencia del caso del PRI, el INE consideró válida la ampliación de la dirigencia nacional de Morena, debido a la justificación otorgada en el Congreso Nacional: la cercanía de la elección de la dirigencia con el proceso electoral y, por ende, con la organización simultánea de procesos de selección de candidaturas, pondría en riesgo la unidad y la estabilidad democrática del partido.
En atención a la impugnación de diversos militantes, la Sala Superior (TEPJF), por mayoría de votos, confirmó el acuerdo del INE y como consecuencia la ampliación de la vigencia de la dirigencia nacional de Morena hasta octubre del 2024.
Con ello, las actuales dirigencias del PRI y de Morena organizarán los procesos de selección de sus candidaturas rumbo a la dura contienda de 2024.
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