El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) ha emitido una alerta preventiva debido a la reciente actividad registrada en el volcán Popocatépetl. Hoy el semáforo se encuentra en Amarillo Fase 3, un paso antes de una posible evacuación.
Ante esta situación, se han implementado diversas acciones para salvaguardar la seguridad de la población.
Como medida preventiva, se ha mantenido informada a la población para que se encuentre preparada. Además, se está llevando a cabo un monitoreo constante en los municipios cercanos al Popocatépetl para detectar posibles caídas de ceniza y actuar en consecuencia.
Se han identificado 20 Rutas de Evacuación precisas que representan 157 kilómetros y las autoridades realizan recorridos preventivos para garantizar un adecuado tránsito, en caso de ser necesario. Estas medidas buscan asegurar que las vías estén despejadas y sean accesibles para todos.
Los Atlas de Riesgos y los Planes Operativos del volcán Popocatépetl en cada demarcación están siendo revisados y el personal del CENAPRED está capacitando a los Titulares de las Unidades Municipales de Protección Civil, sobre la actividad del volcán Popocatépetl.
El CENAPRED y la Dirección General de Protección Civil han enfatizado que es de suma importancia no ascender al cráter del volcán, ya que existe la posibilidad de explosiones que involucran la emisión de fragmentos incandescentes, como se ha observado en ocasiones anteriores. Esta recomendación debe ser tomada seriamente.
Exhortan a la población a seguir las siguientes recomendaciones: informarse a través de fuentes oficiales y evitar difundir rumores, respetar el radio de exclusión de 12 km y no intentar acercarse al cráter. En caso de caída de ceniza, se aconseja no realizar actividades al aire libre, limpiar ojos y garganta con agua limpia, proteger las vías respiratorias al salir de casa, cerrar o cubrir ventanas, recolectar la ceniza en bolsas y desecharla adecuadamente, cubrir tinacos y depósitos de agua para evitar contaminación, utilizar lentes de armazón en lugar de lentes de contacto y resguardar a los animales de compañía en un lugar protegido.
Ante esta alerta, es fundamental mantener la calma, seguir las instrucciones de las autoridades y estar preparados para actuar de manera oportuna en caso de ser necesario. La seguridad de todos es una responsabilidad compartida, y es necesario que la población esté atenta para enfrentar los desafíos que representa la actividad volcánica.
Ojalá sea una falsa alarma, como lo fue a principios de la década de los noventa. La erupción del Popocatépetl traería consecuencias inimaginables para la vida en el centro del país.
