Uno de los problemas que más preocupa actualmente a la sociedad, sin duda alguna, es todo lo que tiene que ver con la seguridad. En las últimas dos décadas la inseguridad ha tenido un repunte muy importante; por ello, el conocimiento de las ejecuciones en cualquier parte de México parecen ser cosa de todos los días, pero lo realmente preocupante de esto, es que se empieza a ver como algo normal; aunado a ello, el año pasado fue calificado como el más violento.
En medio de todo esto, el nuevo Sistema Acusatorio Adversarial, que es el proceso que da las bases necesarias para tener un sistema procesal oral acusatorio, lo que se conoce como juicio oral, no ha logrado penetrar y convencer a una sociedad que no entiende del todo lo que quiere decir este nuevo sistema, siendo presa fácil de los que dedican su tiempo a descalificarlo, apostando a su desaparición por inoperable, según su apreciación.
Los beneficios del nuevo sistema en México, parece que falta aún mucho tiempo para ser comprendidos del todo, en especial, por el ciudadano común que, con lo que sí cuenta, es con el señalamiento y desinformación de quienes apuestan por su desaparición.
Fue precisamente el Estado de México una de las primeras entidades en implementar el nuevo sistema de justicia penal en el país, lo que sucedió a finales del año 2009; sin embargo, es señalado como de baja calidad en la investigación, lo que deja al descubierto que el personal necesita una capacitación acorde al momento actual.
No es nuevo, mientras que el Poder Judicial capacitaba a los futuros Jueces de Control, y la Defensoría Pública hacía lo mismo con los que se encargarían de la defensa pública, los agentes del Ministerio Público tuvieron… nula capacitación, pues tan sólo un selecto grupo lo hizo, a pesar de ello, fueron aprendiendo de a poco, con las correspondientes llamadas de atención que les recetaban en los juzgados.
Ahora bien, como trabajadores, los agentes del Ministerio Público, peritos y policías ministeriales, no cuentan con las condiciones elementales como cualquier otro trabajador, ya que sus puestos son considerados como de confianza, por ende, no tienen con horarios fijos de trabajo, o de descanso, pago de horas extras, entre muchas otras prestaciones, lo que ha llevado a la inconformidad de muchos de ellos, que ya en el pasado han intentado plantear la posibilidad de formar un sindicato, lo que les ha costado inesperados cambios de adscripción, o despidos.
Ahora lo intentan de nuevo. El 20 de febrero del presente año, se solicitó al presidente del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje del Estado de México, Lic. Gerardo Becker Ania, el registro conforme a las atribuciones legales de un nuevo Sindicato de la Fiscalía General de Justicia.
El innovador sindicato pretende erradicar prácticas como malos tratos por parte de los mandos medios y directivos del personal de la institución persecutora de delitos, con horarios que exceden la jornada laboral, pago nulo de horas exras, hostigamiento laboral y falta de recursos materiales y consumibles para cumplir con una investigación, según versa en el oficio mencionado.
El nombre pretendido es Sindicato al Servicio de los Trabajadores Agentes del Ministerio Público y de Confianza de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México SASTAMPYC, y estarán atentos a la respuesta de dicha solicitud.
Han pasado muchos años en los que el personal de dicha institución espera por un aumento salarial, cuando se les había prometido que se homologarían los salarios con los de sus similares de la ahora Ciudad de México, y después con los de la General de la República, pero dicho aumento nunca llegó en la forma y cantidad prometida.
Son muchos los procuradores y ahora fiscal, que han pasado por la oficina del sexto piso del edificio central, pero son contados los que realmente se han preocupado por mejorar las condiciones y la imagen del personal que ahí labora; uno de ellos fue don Abel Villicaña Estrada (QEPD), quien se encargó en darle dignidad al personal, dotándolo de mejor equipo, materiales, entre muchas otras cosas, con uniforme incluido, para generar una percepción diferente de quienes dedican su trabajo a la investigación de los hechos delictuosos.
Lo que sí es parece apremiante, es valorar la posibilidad de darle una capacitación actualizada y de la mejor calidad a los ministerios públicos, peritos y policías ministeriales, para una mejor aplicación de lo que debe ser la investigación en el Nuevo Sistema Acusatorio y Oral. Pero también y no estaría de más, dar una revisadita a los mandos medios y directivos que muchas veces carecen de conocimiento y experiencia, y su trato hacia el personal deja mucho que desear.
La imagen actualmente de la Fiscalía no se encuentra en el mejor de los lugares, esperemos qué puede hacer el fiscal general Alejandro Gómez Sánchez para mejorar, ya que la sociedad requiere instituciones sólidas, en especial, la encargada de investigar y perseguir a los delincuentes.