Aunque suene a canción de Ricardo Arjona, te conozco. Sé que existes cuando vemos y analizamos la realidad social desde el punto de vista de las clases sociales, también sé que en muchas ocasiones realmente no sabes a dónde vas. De hecho, lo sé porque también soy parte de esa realidad que se caracteriza por una fuerte confusión social, la cual no abona tampoco para tener la claridad necesaria a nivel personal.
Algo innegable es que no conoces la importancia que tienes en la generación real de la riqueza en esta sociedad. Lo sé porque, en la teoría, me encontré con una necesidad innegable de este modelo para su existencia. Ni tú, ni yo, ni nadie nos damos cuenta de esa situación. Tal vez de ahí han surgido parodias encarnadas en personajes como el "Mostachón y el Wash & Wear" de los Polivoces.
También sé que, aunque has comprado la idea de que es justo y normal la preponderancia y comodidad de un pequeño grupo de la sociedad con una inmensa riqueza, muchas veces sueñas con estar en ese mismo lugar. Aunque sin saber o hacer algo para estar en esa posición con la que sueñas. De hecho, estoy convencido de que no conoces lo problemático que es emprender, ser patrón y tener las responsabilidades de ser la cabeza de algo, incluso la parte de corrupción que muchos están dispuestos a llevar a cabo para tener esa vida de ensueño. De hecho, no quieres saberlo. Esa es la parte de la historia que no te gustaría conocer y experimentar, solo gozar de los aparentes beneficios de ser parte de una clase social acomodada.
Para ti, el éxito o el fracaso son productos de la suerte y, en los tiempos actuales, siguiendo la onda de la "New Age", el avance de una persona en los objetivos que se ha trazado es producto solo de decretos, rituales y consagraciones, pero no del esfuerzo. Como el 99% de la población, crees que el fracaso es producto solo del mal de ojo, la mala suerte o del hecho de que Dios quiere a unos más que a otros y que tú eres de los que están en el grupo menos amado.
Gracias a ti y a mí, se han forjado muchas frases que pensamos que solo son dichos populares o frases que se usan en determinados ambientes como el político. De hecho, hay una que me gusta mucho citar: "En política, la percepción es la realidad", una expresión que habla de cómo nos han enseñado a reducir la realidad a la superficialidad controlada por el manejo de las emociones de la sociedad, la polarización entre lo supuesto bueno y malo y sus variantes, sin que se acepte la posibilidad de matices, la preferencia por lo inmediato sin pensar en el mediano y largo plazo, y nuestro gusto desmedido por la imagen que todos los días nos proyectan sobre todo, despertando nuestra euforia positiva a favor de personas y situaciones, o nuestro odio por otras tantas.
Tal vez de ahí viene la frase de que "al pueblo, pan y circo" que citamos hace unas semanas en otra entrega y aunque no es nuestra culpa que exista ese juego, porque ideológicamente nos han inducido a tomar la posición general que hemos descrito, como diría Bill Gates: "Nacer pobre no es nuestra culpa, morir pobres sí lo es", una afirmación que podríamos adoptar y decir: "Que nos enseñen a no ver más allá de nuestra nariz no lo podemos evitar, lo que podemos hacer es ir más allá de todo aquello que quieren que creamos, al dudar de todo lo que nos presentan como verdad". Sartre lo dijo de otra forma: "Cada hombre es lo que hacen con lo que hicieron de él".
Sé que no la pongo nada sencilla. Descartes partió de esa duda para llegar a una de sus máximas: "Pienso, luego existo", un avance que suena sencillo y lógico, pero que se logró nada más y nada menos que después de poco más de 500 años de oscurantismo, donde el hombre, el que no tenía ni la más mínima probabilidad de acceder a cualquier forma de poder o conocimiento, se debió conformar con explicar su situación individual, familiar y social a partir de la voluntad de Dios y nunca de su derecho a crear su realidad.
Hay algo que estoy seguro de que no sabes y que a mí me ha maravillado en mucha medida. Tú, con tu poder de transformar la realidad material, cuando imprimes tu fuerza de trabajo y tus ideas al tratar con tu actividad diaria de allegarte de recursos, eres el verdadero creador y transformador de la realidad. Creador de paso del conocimiento y siendo el sostén real de esta sociedad.
Espero, estimado trabajador, que entiendas la importancia que tienes en este modelo económico, en el que es necesaria tu contraparte. Así es que si algún día hay otra forma de organización política y social, se deberá construir considerando esa realidad opuesta que viven el agua y el aceite, que viven propietarios, proletarios y la tan odiada pero necesaria clase social especuladora, que se encarna en todos aquellos que o representamos los intereses del sector patronal como trabajadores de confianza o que vivimos de no producir nada, al prestar realmente algún tipo de servicio.
ADDENDA
1. Publicó un diario capitalino que según Oxfam, durante la última década, las 5 personas más ricas del mundo duplicaron su fortuna, mientras que el número de pobres alcanzó los 5 mil millones. Esto en la era del paraíso de los Derechos Humanos, la lucha contra los conservadores y "fifís", y la adopción de las mejores medidas económicas propuestas por la OCDE, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio, entre otras organizaciones.
Esto se antoja extraño. Creo que lo que ocurre en el ámbito de la erradicación de la pobreza, o nos están engañando o por donde le busquen, el modelo está fracasando. Definitivamente creo que el asunto es de manipulación y no de fracaso. Este modelo nunca ha buscado la distribución más justa de la riqueza.
2. Un señor vestido de mujer. El presidente se equivocó. Él no es misógino ni homofóbico. Lo de él son errores, no manifestaciones de su verdadera personalidad.
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Abogado Postulante y miembro de la Escuela para la Formación Política y Sindical A.C.