Cada día son más las noticias malas que buenas. Sin embargo, el progreso sigue, las personas se levantan con la esperanza de vivir mejor, de tener un mejor trabajo, ingreso, nivel de vida. Las y los mexicanos que se esfuerzan por ser mejores somos más que los que buscan hacer mal, seguimos siendo más los buenos.
No es menor el daño social que provoca la creciente inseguridad, el cobro de piso, las alertas de la Embajada norteamericana para que los estadounidenses no viajen a Taxco y a otros municipios de México, la tensión constante de asaltos en tu auto o a pie.
En la entidad el cobro de cuotas a los polleros, a la gente del sur, los enfrentamientos entre la Familia Michoacana y otros cárteles en el norte del estado. El ataque al fiscal general de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes, niñas atraídas en redes sociales para abusar de ellas, feminicidios, asesinatos.
Sin embargo, también vemos reuniones de la gobernadora Delfina Gómez en las llamadas mesas de Paz. Estas Mesas en las que participan las instancias de seguridad, junto con otras secretarías del Estado de México y otros estados, acciones que han devuelto un bebé robado en Hidalgo a los brazos de sus padres acá en nuestra entidad en el municipio de Amecameca. También condenaron a pareja que pusieron a trabajar a una niña de 12 años que contactaron por TikTok. Detenciones de jefes de bandas delictivas. Desmantelamiento de una red que cobraba cuotas en la terminal de Toluca a todos los comerciantes del Mercado Juárez. Recuperación de autos robados y encarcelamiento a feminicidas y asesinos.
Y es allí cuando podemos pensar que no todo es culpa del gobierno, pero es el que puede detener esta ola criminal. Así podemos analizar que hay situaciones que están más relacionadas con que la gente decidió irse por el mal camino pudiendo no hacerlo.
Ciertamente la falta de oportunidades para salir adelante influye para que las personas puedan tomar decisiones, pero también vemos que la administración de Delfina Gómez continuó con un programa social que ha ayudado a muchas familias y las ha sacado adelante, el otrora Salario Rosa hoy llamado Mujeres con Bienestar, las becas estudiantiles, los apoyos a discapacitados, en fin… opciones para salir adelante sin delinquir.
Quizás no sea tan fácil obtener 5 mil pesos trabajando honradamente, para muchos quizás sea más fácil robarlos, pero eso, ya no es culpa del gobierno, sino una decisión tomada por alguien que no le importan las consecuencias sociales, porque los quiere ya.
Las autoridades, que también son parte de esta sociedad, pueden o no corromperse y esa también es una decisión de las personas que ocupan los puestos de mando, pero es un hecho también que no todos son corruptos y cierta estoy que no es culpa del gobierno. Asumamos nuestras decisiones y busquemos en ellas mejores consecuencias, quizás no cómodas, pero sí mejores.
Echar culpas es fácil, asumirlas no tanto. Empedrar las calles en las que transitan nuestros seres queridos, familiares y conocidos con corrupción y echando culpas, socialmente nos traerá un camino cuesta abajo. Cada uno pone la piedra para forjarlo, solo es necesario entender cómo nos gustaría transitarlo y hacia dónde estamos dirigiéndonos, porque ni el poder, ni el cargo, ni la vida, duran para siempre.
Todos los días vemos malas noticias, comencemos a hacer caso también a las buenas. Los mexicanos no podemos caer en la desesperanza, porque será entonces cuando abandonemos las ganas de ser mejores y que la gente mala se apodere de nuestras vidas. Esa, no debe caber nunca en cada uno.