En lo que se supone es un lugar seguro, con sus seres queridos cercanos, una menor de 4 años fue abusada sexualmente por su tío paterno en la cocina de su domicilio.
Los padres de la pequeña, estaban divorciados y el fin de semana en el que ocurrieron los hechos la menor estaba en casa de su tío paterno.
La madre de la menor; Victoria destacó que su hija le empezó a relatar lo que había ocurrido, y de manera inmediata la empezó a grabar, videos que le mandó a su papá, quien al enterrase acudieron juntos a levantar la denuncia.
La madre de la menor de edad señaló que ha sido un proceso largo, pues son dos años luchando por obtener justicia para su niña que hoy ya tiene 6 años.
Explicó que su hija fue sometida a pruebas con peritos, psicólogos y todos corroboran que la menor fue víctima de abuso sexual.
Hoy la menor está bien, porque habló a tiempo y “no pasó a mayores”, pues a partir de que la niña expuso la situación se evitó todo contacto con el agresor.
El proceso fue llevado a cabo en libertad por el presunto agresor sexual infantil, ya que presume la mamá pidió favores y dio dinero, pues no se explica, cómo lo dejaron en libertad, si todas las pruebas lo inculparon.
Ahora con todas las pruebas presentadas y la comprobación del abuso sexual, el juez Juan Manuel Alejandro Martinez Vitela del Estado de México absolvió al presunto violador infantil, argumentando que no se tuvo precisión sobre la hora y el lugar en donde habría ocurrido la agresión sexual en contra de la menor.
Hoy la madre de la menor, su familia –menos su padre- piden justicia, revisión del caso, por la posibilidad de tráfico de influencias por contar con todos los elementos para que fuera condenado el agresor que dejaron en libertad.
Personas empáticas y cansadas de este tipo de casos, salieron a marchar en periférico Norte, a la altura del Parque Naucalli en Naucalpan para exigir justicia.
¿Los derechos de las niñas y niños, dónde están?
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