Cuando las cosas se hacen con entusiasmo, concentración y orden siempre salen bien. Aunque el resultado no sea el que deseamos o el que debiera ser, hacerlo así garantiza la satisfacción del deber cumplido y del beneficio social siempre buscado, especialmente cuando lo que se hace tiene utilidad pública o se ejecuta en beneficio de los demás.
Si además de hacerlo bien, se hace bajo un procedimiento previamente planeado, analizado y múltiples veces ejecutado, sus resultados son registrados y ponderados tantas veces que, a fuerza de repetición y mejora, sus premisas se van perfeccionando y consolidando como reglas o leyes, mismas que dan certidumbre y sostén a procesos más amplios y complejos, como la salud pública y la paz social, cuando hablamos de atención de emergencias y desastres en nuestro país.
Así pues, poco a poco, se han ido construyendo mejores entendimientos y aceptando contundentes y desgarradoras realidades que rebasan las capacidades de un solo hombre y su egoísmo, para abrir paso a la acción colectiva y al trabajo en equipo. Así es como llegamos a la reciente publicación de la Norma Oficial Mexicana NOM-010-SSPC-2019, que establece los requisitos básicos para la implementación del Sistema de Comando de incidentes (SCI), cuyos lineamientos permiten mejorar la coordinación entre las corporaciones integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC) durante las tareas de prevención, auxilio y recuperación en caso de desastre.
El objetivo de la norma es facilitar la gestión de respuesta en la atención de incidentes, desde los más ordinarios, repetitivos –y no por eso menos dramáticos–, hasta los más complejos y devastadores. A través de una terminología común y del establecimiento de protocolos estandarizados pero suficientemente flexibles, la norma busca construir una estructura operacional capaz de expandirse y contraerse de acuerdo a la magnitud del evento o de las necesidades en campo.
Una de las realidades plasmadas en la norma es el concepto Alcance de control, una premisa que reconoce que un responsable de una operación no puede tener a más de 7 subordinados, o recursos simples bajo su mando, sin perder el control y efectividad de la operación, es decir, que la eficacia de una tarea asignada depende del nivel de control que se tenga del objetivo que se pretende y del control de los elementos (personas o equipos) que interactúan para su logro. A mayor cantidad de recursos simples menor alcance de control.
Bajo este orden de ideas, la Organización Modular es el principal rasgo innovador del SCI, ya que para no perder alcance de control en cada operación, éste se despliega de forma descendente y modular con la finalidad de delegar responsabilidades funcionales considerando la complejidad de los incidentes y las condiciones del entorno en el que se desarrolla, de tal suerte que, a partir de las Cuatro Secciones esenciales del SCI, Planificación, Operaciones, Logística y Administración y Finanzas, estas se subdividen en Rama, División y Grupos, los cuales a su vez se subdividen en Fuerzas de Tarea, Equipos de Intervención y Recursos Simples.
El carácter modular del SCI garantiza que, a través de los Jefes de Sección, Coordinadores de Rama, Supervisores de División y Grupo, así como de los líderes de Unidad, de las Fuerzas de Tarea y Equipos de Intervención, el alcance de control nunca quede diluido. Esta estructura siempre tiene un líder o responsable de operación, cuyo alcance siempre es inmediato con los integrantes de su equipo y garantiza, además de la propia seguridad del grupo, su integración y eficacia en cada tiempo operacional en el que deban intervenir.
Finalmente, la mística de esta estructura descendente y horizontal facilita el logro de objetivos de corto alcance, rápidos y efectivos. Ningún nivel de la estructura carga o arrastra a otro, es decir, que a pesar de que están interrelacionados, un Grupo (funcional) o División (territorial) no puede poner en riesgo o afectar las operaciones de otra Rama (Aérea, por ejemplo) que, en la búsqueda de un objetivo estratégico, afecte una meta táctica a desempeñar por un Equipo de Intervención. Por eso el Oficial de Seguridad y de Enlace, ambos dentro del Staff del Comandante del Incidente, no deben perder comunicación para garantizar la sincronía de las operaciones… Esto es también protección civil. ¡Que su semana sea de éxito!
Hugo Antonio Espinosa Ramírez
Funcionario, Académico y Asesor en Gestión de Riesgos de Desastre
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