Para unos es una vulgar limosna, es un pescado podrido que inhibe a las personas a aprender a pescar. Pero para otros es un derecho ganado, una conquista social y una manera de acabar con la maldita desigualdad.
Desde un club de golf, una elegante oficina, o el spa de un conjunto habitacional a todo lujo, se ve como un regalo sin sustento; pero en los arrabales, comunidades indígenas y el campo, es un tema de justicia.
Los apoyos sociales ahora están en la Carta Magna y se observa muy complicado que siquiera alguien se atreva a proponer su desaparición.
El Secretario General de Gobierno del Estado de México, Horacio Duarte, posteó en sus redes sociales hace un par de días una infografía recordando que en 2020, a dos años de triunfar AMLO en las urnas, se reformó la Constitución para incluir las Pensiones para el Bienestar: de las personas con discapacidad, adultos mayores y las becas para estudiantes de educación básica, media superior, y superior.
Agregó un texto que asegura que todo ello quedará como parte integral del legado de la 4T. Y claro, en contraste, Vicente Fox Quesada, expresidente de México que logró desaforar al entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad, asegura y promueve que se acaben estos apoyos, y que ya basta de gente huevona: “que se pongan a trabajar.”
Pero el Gobierno del Estado de México, que comanda la maestra Delfina, va más allá: anunció que a partir del 1 de julio, adultos mayores, niñas y niños menores de 5 años y personas con discapacidad podrán viajar gratis en el sistema de movilidad de nuestra entidad.
Ni siquiera será necesario que cuenten con la tarjeta #MOVIMEX, será de buena fe, entre los operadores y los usuarios.
Los subsidios para un sector de la población son la peor inversión, porque no hay bolsa o presupuesto que aguante; pero para quien gasta gran porcentaje de sus ingresos para transportarse, es la diferencia entre alimentarse o no.
La inclusión en el transporte público en el Edoméx ya es una realidad y ahora el #Mexicable, #Mexibús y #Sitramytem tiene que ser ejemplo para que todos cedamos lugares a personas con discapacidad, abuelitos y niños.
Nuestra entidad está llena de contrastes: muy cerca de las mansiones y departamentos de 500 metros cuadrados, hay hambre y sed de justicia, pero cada día hay más capacidad de entendimiento por parte de las clases medias.
Ya las bromas discriminatorias, racistas y xenófobas se escuchan menos, como parte de un análisis de lo que pasó en las últimas elecciones en México.
¿Cómo fue que ganó Delfina y Sheinbaum si nadie que conozco votó por ellas? Ahí está el problema: vivimos las clases medias en una burbuja que no nos permite ver qué pasa a metros de nosotros.
Ojalá este programa de gratuidad en el transporte sea una rayita más al tigre del entendimiento, comprensión y desciframiento social, que tanto carecemos.
Gran decisión de la maestra Delfina y del Secretario General de Gobierno, Horacio Duarte. Este primero de julio será histórico.