Finalizaremos el año con 24 gobernadores cercanos a Morena. Claudia Sheinbaum seguramente tendrá mayoría calificada en las cámaras federales, y ejercerá el control de los congresos locales.
A los presidentes municipales y sus respectivos cabildos no les queda de otra: transitar y negociar con los guindas, porque ellos son los dueños del balón.
Aunque los hombres de negocios saben que las ventas no tienen ideología, también tendrán que convivir (a la de a fuerzas) con los militantes del Movimiento de Regeneración Nacional, que ahora son representes gubernamentales. Están en el poder pues, y con ellos tendrán que tratar.
La doctora Sheinbaum tendrá una gran fuerza, y quizá más que la que ningún presidente del PRI gozó. Ella llegará al Palacio Nacional con gran legitimidad y con un apoyo social nunca antes visto.
Hace décadas la fuerza la adquiría el huésped de Los Pinos, porque los tres sectores del partido y su antecesor así lo decidían; hoy la tlalpense asumirá la titularidad del Ejecutivo (porque así lo decidió su todavía jefe, que goza de una popularidad de 70 por ciento), pero sobre todo porque consiguió 33 millones 135 mil votos.
Pero en medio de esta paliza electoral, del escenario inédito, del imán que significan los apoyos sociales, y de que penetraron (como la humedad) los principios de la #4T, hay una voz que debemos escuchar.
Nos referimos a lo que le dijo el senador Higinio Martínez Miranda a mi colega y paisano José Alam Chávez Jacobo: “es un riesgo para la democracia que partidos de oposición (como el PRI y PAN) carezcan de liderazgos y solidez moral, no es bueno, porque se requieren contrapesos y voces que señalen lo que se está haciendo mal.”
El texcocano, por cierto, médico de profesión, que ha sido 3 veces diputado local y alcalde de su municipio en dos ocasiones, posee una gran experiencia y sabe perfectamente que necesitan al PRIAN.
La Presidenta, la maestra Delfina, y el país es su conjunto necesitamos de la competencia electoral, por débil que sea. Requerimos equilibrios, y aunque un tráiler apachurró a los tricolores y azules, y ni las placas pudieron tomar, vivos los necesitamos.
Vivos estaban antes del 2 de junio, y vivos los requiere el Gobierno que arrolló en las elecciones, porque de esa manera adquiere legitimidad. La Presidencia, las gubernaturas y los congresos sin contrapesos (por pequeñitos que sean) no tienen viabilidad política.
Higinio se las sabes de todas todas; desde 1975 militó en el Partido Mexicano de los Trabajadores, y siempre ha sido un referente de la oposición; desde 2018, de manera muy equilibrada, ha estado en la primera línea de batalla; y con el triunfo de Delfina, ha ofrecido madurez total ante la goliza.
Así es, se necesita al PRIAN, aunque algunos los quieran 3 metros bajo tierra. Un hombre, con 49 años de experiencia, ya lo advirtió: su eliminación sería un riesgo para la democracia. Y claro, urge que tengan liderazgos con solidez moral.
COLOFÓN.-
+Prometió la Presidenta Sheinbaum al menos una obra prioritaria por estado del país en 2025. Las reuniones regionales de gobernadores, con la próxima titular del Ejecutivo Federal, son un mensaje de tranquilidad a la Nación. Se acabaron las campañas, la elección ya es historia. Ahora a trabajar.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. / @GustavoRenteria
