Este lunes, al menos 24 millones de estudiantes regresarán a clases en primaria y secundaria en México para iniciar el ciclo escolar 2024-2025. Pero este año, el regreso a las aulas viene con un costo que muchos padres de familia apenas pueden soportar. Con un aumento del 35 por ciento en gastos, en comparación con el año pasado, preparar a un niño para la escuela cuesta, en promedio, 9 mil 689 pesos.
Pero ¿Qué incluye esta cifra? Desde útiles escolares hasta uniformes y, por supuesto, las benditas cuotas escolares "voluntarias" de 2 mil 500 pesos, que en realidad son más obligatorias que el uniforme. Ojalá algún día, alguien de izquierda o de derecha o de centro resuelva esta situación, que afecta mucho más a quienes tienen más de dos hijos o hijas en edad escolar.
Es curioso cómo, en un país donde la educación debería ser gratuita y de calidad, los padres de familia deben hacer malabares financieros para que sus hijos puedan tener un cuaderno y unos cuantos lápices. Eso si bien les va, porque ahora las computadoras también llegan a ser obligatorias. ¿Por qué? Porque si uno o dos no llevan, se quedan en desventaja en el aprendizaje.
Mientras tanto, la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) y los grandes centros comerciales están felices con la estimada derrama económica de 125 mil millones de pesos que se espera con este regreso a clases. ¡Qué buen negocio es la educación para algunos! Qué difícil para el padre y la madre.
Pero la situación en el Estado de México fue aún más desalentadora para las familias. Pero esta ocasión, el silencio del secretario de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación, Miguel Ángel Hernández Espejel, es lo único que vimos. Ni una palabra sobre la mejora de escuelas que se encuentran en malas condiciones.
¿Qué pasa, secretario? Más de 3.3 millones de alumnos y alumnas regresarán a alrededor de 20 mil escuelas, muchas de ellas sin baños, sin luz, sin agua y sin internet. Bueno, de las que se encuentran en Chalco, ni hablar.
Lo más grave, es que la gobernadora Delfina Gómez, quien se ha esforzado por tratar de alentar a los mexiquenses, no ve resultados de sus colaboradores. Hace poco se anunció que los niños regresarían a clases sin problema en Chalco, pero, como suele suceder, la realidad es otra. Y ahora, hoy, la mandataria inaugurará el regreso a clases, con padres furiosos por el incremento de los gastos y malas condiciones de los planteles.
Es triste ver cómo, a pesar de que la maestra Delfina Gómez es bien recibida y hace compromisos que sus colaboradores deben atender, parece que son ellos y ellas las que no hacen más que ponerle piedras en el camino. Y mientras los padres de familia lidian con la carga económica, algunos funcionarios disfrutaron de vacaciones de lujo.
¿Dónde está el compromiso con la educación? Parece que, para muchos, el regreso a clases es solo una oportunidad más para llenarse los bolsillos, mientras la educación, la verdadera, sigue siendo un lujo al alcance de pocos.
