Sin lugar a duda, el permanente aniquilamiento de nuestra Carta Magna de parte de la “supremacía constitucional”, término vulgar que repiten los diputados y senadores morenistas y que continúa y proseguirá a lo largo de esta espuria mayoría legislativa en ambas Cámaras debido a que les urge “apoderarse” de nuestro cada día más vapuleado y ensangrentado país, consolidando su atroz dictadura.
De esta manera, el “agandalle” mayoritario en la aprobación de las perversas iniciativas le dieron pingües ganancias al gobierno fallido de López Obrador y que ahora seguirán cumpliendo las indicaciones de Amlo a través de Sheinbaum Pardo, con la aprobación en días pasados de la nueva deforma, digo reforma, de la Ley del Infonavit, dándole “mandíbulas de tiburón” al inepto e ineficiente de director general de dicho instituto Octavio Romero Oropeza, a quien le autorizarán ¡2 billones de pesos!, que son de decenas de miles de trabajadores mexicanos que laboran en distintas empresas privadas y en el gobierno, de los cuales una gran parte de ellos están afiliados a diferentes sindicatos.
Es preciso recordar, que Romero Oropeza fue el funesto y el peor director general que Petróleos Mexicanos haya tenido, y fue en el régimen de López Obrador y en el que Pemex Refinación perdió en seis años ¡900 mil millones de pesos!, y que ahora fue “reciclado” por Sheinbaum Pardo por instrucciones de Amlo para que lo hiciera titular del Infonavit.
De esta manera, ya instalado en la dirección general de dicho instituto, Romero Oropeza, enviaron la iniciativa a la Cámara de Diputados para que aprobara la reforma a la Ley del Infonavit por la mayoría calificada impuesta inconstitucionalmente por siete consejeros del INE y ratificada por cuatro magistrados del TEPJF, en agosto pasado, quienes fueron los nefastos traidores que destrozaron por órdenes del tabasqueño nuestra incipiente democracia, dándole paso a la anhelada dictadura del macuspano.
Resulta que la supina ignorancia, aunada a la obediencia rígida y al sometimiento permanente para legislar de hinojos de los diputados de mayoría morenista y de sus aliados, los parásitos del PT y los kiwis pvemistas ante el Poder Ejecutivo, pero -sobre todo- de espaldas de la ciudadanía, que aprobaran tendenciosamente la nueva Ley del Infonavit y de la Ley Federal del Trabajo que se fragmentará debido a que la administración tripartita de dicho instituto que es igualitaria y tradicional para que -fíjese muy bien, apreciable lector- ya no lo sea más y que el gobierno dictatorial pueda disponer arbitraria e ilícitamente del Fondo de Ahorro de los Trabajadores que alcanza los ¡dos billones de pesos!, y que la administración de Sheinbaum Pardo se apodere de esta fortuna y los desaparezca por “arte de magia”.
Con dicha aprobación autoritaria y malsana, el Infonavit podrá construir con recursos ajenos, es decir, de los trabajadores mexicanos, un millón de casas que prometió la jefa del ejecutivo, Claudia Sheinbaum Pardo hace algunas semanas para “que los mexicanos tengan una casa propia”; pero esa no es la forma lícita de “cumplir promesas”.
Lo perverso del asunto es que los legisladores de la coalición Juntos Hacemos Historia…de Terror, al igual que la jefa del ejecutivo, mejor conocida por ser la consentida del tabasqueño, (“la mano que mece la cuna”) siga dando órdenes, ya no sabemos todavía si desde Palacio Nacional o desde “La Chingada”, (su rancho que remodeló con un presupuesto de varios millones de pesos como si los tuviese y dejarlo como Palacio Nacional, al que se acostumbró a vivir durante seis años).
Lo aberrante y perverso de la iniciativa que pretenden aprobar los morenistas, petistas y kiwis, es que le darán facultades amplias al Infonavit, en el artículo 42 podrán disponer de los recursos bajo la administración (facultad que no gozaba).
-Insisto- lo grave de esta decisión es que podrán existir desviaciones de dichos recursos económicos para otros organismos o para otras obras (que sería normal para los morenistas), dándoles “línea y órdenes desde el Poder Ejecutivo” para que de esta manera los trabajadores se queden sin un solo centavo en sus subcuentas y “adiós, Nicanor”. ¿Y a quién o quiénes culpará el actual régimen de desaparecer dos billones de pesos?
Por supuesto que sería una catástrofe que esto sucediera, pero existen las posibilidades que se lleven a cabo porque el gobierno no tiene un holgado presupuesto para 2025, por el endeudamiento que hiciera Amlo en su último año de gobierno por 1.8 billones de pesos, que los sumisos legisladores le aprobaron.
Morena se ha caracterizado por “desaparecer” centenas de millones de pesos en el anterior gobierno fallido y corrupto, el peor en la historia de México que mal encabezó el dictadorzuelo Andrés Manuel López Obrador al que millones de chairos cegados por su desbordado fanatismo, siguen defendiendo a pesar de ser indefendible.
Es preciso expresar que el Comité de Vigilancia del Infonavit, está integrado por nueve personas, tres de los trabajadores, tres de los patrones y tres del gobierno, un equilibrio para evitar que nadie se para de listo. Ahora será distinto pues serán cinco integrantes del gobierno, dos a los trabajadores y dos a los patrones.
Con esta deforma, -digo- reforma de los sometidos diputados y senadores del partido en el agandalle del poder, minimizaron la representación en los Comités de Vigilancia y Auditoría del Consejo de Administración, de los Trabajadores y empresarios que pasarán del 33 por ciento cada uno al 20 por ciento, quedándose el gobierno federal, sin aportar recursos económicos, con el ¡60 por ciento de la representación! ¿Qué tal la nueva y perversa Ley del Infonavit?
Es inconcebible que estos aprendices de legisladores sometidos, sigan de hinojos aprobando todas y cada una de las iniciativas que envía el Poder Ejecutivo sin quitarle coma alguna, (antes lo hicieron con López Obrador y ahora con la exjefa de gobierno de la Ciudad de México), por supuesto que recargándose en la frase “a nombre del pueblo”, que es hueca, mentirosa y tendenciosa, porque simplemente 36 millones de ciudadanos que sabemos no votaron el pasado 2 de junio por la continuación del segundo piso de la cuarta transformación que no es más que el gobierno fallido, segunda parte.
El millón de casas que pretende construir a lo largo de su régimen Sheinbaum Pardo, es prácticamente imposible debido a que tendrán que edificar 456.6 casas diariamente, 13 mil 698 mensuales y 164 mil 376 casas por año en los dos mil 190 días que durará su gestión morenista; una meta imposible de cumplir y como no lo harán, seguramente culparán a Carlos Salinas de Gortari y a Felipe Calderón Hinojosa de haber “salado” el proyecto, por los que les exigirán que ofrezcan disculpas públicas.
Por lo pronto, ya iniciaron sus protestas de 23 sindicatos y se declararon en contra de la reforma a la ley aprobada por Morena, en un desplegado manifestaron: “Vulnerar o reducir el tripartidismo a una presencia testimonial pondría en riesgo, entre otras cosas, la fortaleza de los mecanismos de vigilancia y el control de las inversiones -con la desaprobación de las entidades calificadoras- debilitaría los consensos necesarios para la buena marcha e implementación de los programas y destruiría un ejercicio de construcción de una política pública única, señala el desplegado firmado por las 23 organizaciones de trabajadores.
Entre los sindicatos que se posicionaron en contra están la CROM, la CTM, el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos Siderúrgicos, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), el Congreso del Trabajo y varios más.
En el desplegado se cita; “Solicitamos atentamente que en todos los órganos colegiados de Gobierno se mantenga la paridad de representantes. Es decir, que el mismo número de votos por sector elemento que da la vida al diálogo social que gobierna el Instituto.”
Advierten que “hacerlo de otra manera implicaría romper con lo anterior, dando mayor peso a un solo sector, convirtiendo a las decisiones que se toman en una imposición unilateral”.
Los sindicatos señalaron que el albazo aprobado en el Senado de la República el viernes pasado para reformar el artículo 42 de la Ley del Infonavit y darle mayoría al Gobierno en las comisiones del Instituto ya no una conformación tripartita entre gobierno, patrones y trabajadores, con lo que el director del Instituto será designado por el presidente en turno y tendrá derecho de veto sobre las decisiones.
El dirigente de la CROM, Rodolfo González Guzmán fue muy explícito al señalar que, según la propuesta del bloque oficialista, el objetivo de la reforma es el fortalecimiento de la gobernanza institucional, pero -asegura- que es una acción propia de un gobierno totalitario.
“Es muy preocupante porque el gobierno no tomó en cuenta a los trabajadores, no se hizo un Parlamento Abierto, no hubo una mesa de diálogo, lo pasaron en un solo día, fue un albazo”.
Prosiguió y alertó: “se va a crear un Instituto externo que va a administrar los recursos y no va a haber claridad en el manejo, esto es mucho muy grave ya que no va a existir el INAI”.
Las demás organizaciones fijarán sus posiciones en los próximos días.
Lo inconcebible de la aprobación de esta deforma, es que una vez más que Morena y sus aliados siguen traicionando al pueblo, en el que tanto se recargan y siguen demostrando que lo único que les interesa es servir de tapete al Poder Ejecutivo, el único que existe porque simplemente Amlo se dedicó a borrarlos de espectro. Estos aprendices y sometidos legisladores creen que a ellos no los alcanzarán estas perversas aprobaciones indignas de cualquier democracia, pero que forman parte de la dictadura que desea concretar Amlo a través de Sheinbaum Pardo, que le aprueba todo a su jefe, al que todos los días le llama respetuosa y sumisamente en sus nefastas conferencias “el presidente López Obrador”. Así o más claro.
Una vez más, decenas de millones de mexicanos conscientes, seguimos decepcionados día a día y comprobando del pésimo manejo y e ínfimo nivel del desarrollo de las políticas públicas mal encaminadas y peor aplicadas, basadas en las ocurrencias, así como del incisivo accionar del tana pretendido régimen dictatorial del partido en el poder a través de sus lacayos llamados pomposamente diputados y senadores, quienes sometidos, insisten en degradarnos cívicamente, violando flagrantemente y a su arbitrio, nuestra Carta Magna y desposeernos de ella, con su estúpida frase: “somos, supremacía constitucional”.
¡No a la dictadura! ¡Morena no construye, solo destruye!
