Réquiem por la Paz Resulta lamentable ver y escuchar casos aberrantes de violencia, en los que se ha perdido toda humanidad. Sin embargo, es aún más lamentable cómo se politiza el tema, tratándolo como si fuera una competencia por "ganar".
Lo más preocupante es que los gobiernos, principalmente el federal, abordan el tema como si se tratara de un ataque personal, esforzándose en repeler las críticas para salir indemnes.
Sí, hablo del caso del Rancho Izaguirre, que sigue siendo relevante debido a las aberrantes historias que emergen una tras otra. Incluso desde el oficialismo se ha intentado minimizar el asunto. Por cierto, el senador Gerardo Fernández Noroña no ayudó a la presidenta al menospreciar el tema.
No digo que la presidenta Claudia Sheinbaum sea directamente responsable, pero, como presidenta y comandante en jefe de las fuerzas armadas del país, tiene la obligación de ordenar el esclarecimiento total del caso.
Debe demostrar que este rancho no existe por complicidad gubernamental, sino por omisión, lo cual tampoco la exime de responsabilidad.
Si se identifican culpables, la indignación social podría ser menor. Por otro lado, las autoridades estatales y municipales de Teuchitlán tampoco son inocentes. Son los principales respondientes y, por ende, los principales responsables, aunque no los únicos.
Este es un problema que involucra a los tres niveles de gobierno. Los mexicanos exigimos respuestas y no queremos que se desvirtúe el tema, convirtiendo el terror de este rancho en un supuesto montaje. Si ya cometieron errores, deben castigarse a los culpables. Así debe ser.
La falta de valores: Tenango del Valle, un ejemplo Hablando de falta de valores, es incomprensible, inexplicable e indignante que un niño de apenas 9 años desaparezca una tarde y sea encontrado sin vida en un inmueble cercano a su domicilio.
Las autoridades no han revelado la causa de su muerte, pero se presume un homicidio, aunque desconocemos las condiciones.
¿Qué ser humano o seres humanos pueden ser tan crueles como para quitarle la vida a un ser inocente? Obviamente, se trata de personas de mala entraña, de mente retorcida, de ese grupo de individuos que no deberían existir en la faz de la Tierra. Ojalá pronto se descubra quién o quiénes fueron los responsables y reciban un severo castigo.
Antonio ya no revivirá, pero su caso podría ser un ejemplo de justicia para un inocente que confió en quien no debía. QEPD.