En La Caja Mágica, el estadio multiusos de Madrid, la magia blanca de lo que en sus principios se llamaba deporte blanco pudo admirarse a través de todo el torneo. Hoy, la vestimenta deportiva es de todos colores y los estilos de juego muy variados.
Fuera de la cancha parece a veces imperar la magia negra contra algunas jugadoras. Hace no mucho Petra Kvitova sufrió el ataque de un ladrón en su casa y acabó con cortes profundos en la mano izquierda que le hicieron temer incluso una posible retirada. Se recuperó y ahí está coronándose campeona por tercera ocasión en el Abierto de Madrid este año al vencer a un ramillete de las mejores tenistas del momento, aunque tuvo indirectamente ayuda en el camino.
La venganza de la gemela
Por ejemplo, su compatriota checa Karolina Pliskova le hizo el favor a Petra de eliminar a la rumana Simona Halep, defensora del título en Madrid y actual número 1 del mundo. Simona perdió la magia y fue eliminada por Karolina Pliskova, aunque ésta sucumbió ante la que resultaría campeona del torneo, su compatriota Petra Kvitova (10 antes del torneo y 8 después de coronarse).
Debió ser como una terrible pesadilla para Halep que, tras vencer fácilmente a la gemela Krystina Pliskova 6-1 6-4 y sacarla del torneo en la tercera ronda, encontrarse en la cancha contra su gemela Karolina Pliskova que cobró venganza familiar y derrotó a Simona en un encuentro fantástico en dos sets, 6-4 6-3. Simona Halep, defensora del título de 2017, y también campeona en Madrid en 2016, fue así eliminada en los cuartos de final, después de no poder sobre la pista ante la checa. Pudo con una, pero dos es demasiado. Entre checas te veas...
Al día siguiente, Pliskova perdió ante Petra Kvitova, reciente triunfadora del Abierto de Praga y hoy también campeona de Madrid.
Kiki Bertens, la revelación del torneo
La holandesa Kiki Bertens, número 20 del mundo, le hizo el favor a la campeona Petra al eliminar a la número 2, Caroline Wozniacki (ex número 1 y pisándole los tenis a la todavía número 1, Simona Halep). Indirectamente, ha sido Bertens quien ha salvado el número 1 de Simona Halep al derrotar a Wozniacki, pues la danesa se lo hubiera podido arrebatar en Madrid al haber perdido la rumana en cuartos de final.
También derrotó Kiki a otra ex número 1, Maria Sharapova, que todavía no logra regresar a los primeros lugares tras su suspensión por usar medicamentos prohibidos en el circuito. Y de pasada barrió con la número 7, la francesa Caroline García, que en un buen día y con un poco de magia negra podría haber sido una amenaza.
Bertens, de 26 años, logró en este torneo en arcilla llegar a la final. Hasta ahora ha ganado cinco títulos, y todos sobre esta superficie: Fez en 2012, Nuremberg en 2016 y 2017, Gstaad en 2017 y su primer ¨Premier, esta misma temporada en Charleston.
Entre 2014 y 2015 tuvo un declive inusitado en la clasificación. Pasó de moverse entre las 70 primeras al lugar 132, debido a que tuvo que someterse durante meses a pruebas por un posible cáncer de tiroides. Finalmente, no resultó magia negra porque el tumor era benigno pero lo pasó muy mal y el proceso afectó su tenis.
En la final la magia rosa (es una variante de la blanca) de Kiki (iba vestida de rosa) la ayudó a dar una estupenda pelea, pero no pudo con la magia blanca de la checa Petra Kvitova que, por supuesto, iba vestida de blanco. El final feliz no podría faltar: la Campeona se llevó el equivalente en euros de un millón y medio de dólares y la Finalista, poco más de 700 mil dólares. Nada mal para una semana de trabajo... y diversión.