Diablo: Hola, Simplicio, ¿ya se te pasó la euforia del fútbol?
Simplicio: ¿Cómo crees? Al contrario, estoy súper eufórico ¿qué no viste el juegazo del pasado Sábado de Gloria contra Corea después del milagro al ganarle a Alemania en el Domingo de Resurrección?
Diablo: Simplicio, ¿no se te hace que exageras? Como que traes confundido el calendario religioso de la Cuaresma que ya pasó, con el de las vacaciones y el fútbol mundial actual...
Simplicio: Ya no te sulfures más, Diablito, que vas a estallar de coraje, pero el fútbol es la única religión sin ateos, y contra eso no puedes. Además, es la única religión científica que existe. Los milagros son producto del entrenamiento científico más riguroso, especialmente el neuronal a través de ensayar la realidad virtualmente con juegos simulados por videojuegos... ¿has oído hablar de la técnica de entrenamiento deportivo mental con el ¨neurotracker¨?
Diablo: !Úchale! Ahora sí que andas acelerado, Simplichovich, pues ¿qué te dieron esos rusos? Se me hace que ya te ¨hackearon¨ la poca mente que tenías...
Simplicio: ¿Así nos llevamos, Diablo coludo? Lo que tienes es envidia porque ves a los mexicanos por fin alegres y no atormentados por las crisis económicas recurrentes y la crisis política permanente. ¿Sabías qué hay 31,660 aficionados mexicanos en Rusia para ver en persona el Mundial de Fútbol? Si eso no es prueba de que hoy en México estamos mejor que nunca, entonces eres un rojillo partidario de ya sabes quién.
Diablo: Treinta mil juniors corrientes, como tú, gritando en el estadio Eh, Pu..., al portero. ¿Y los otros más de 130 millones de mexicanos qué hay aquí, más de la mitad en la pobreza extrema?
Simplicio: Síguele con tus insultos, maldito demonio. Pero no me vas a hacer enojar y echar a perder la ilusión de mi viaje a Moscú. Además, todos en México, hasta en el rincón más apartado, tienen su caja inteligente de televisión, !y a colores! Y mucha cerveza.
Diablo: Pero tú te notas preocupado...¿Es por que este arroz ya se coció y va a ser Presidente ya sabes quién?
Simplicio: Bueno, es que lo que preocupa es que no haya contrapesos al Presidencialismo...
Diablo: Ya estás hablando como los representantes de los organismos empresariales y los economistas tecnócratas neoliberales, ¿qué coincidencia, o se pusieron de acuerdo?
Simplicio: Nadie se pone de acuerdo, no hay complot empresarial neoliberal, malpensado demonio rojillo.
Diablo: ¿Y la mafia del poder que yo he promovido en México?
Simplicio: Ya no queda nada, eres un fracaso, Diablovich, quisiste meter la cola en la política y la economía y lo único que has hecho es meter la pata. Ya no queda sino el poder de la mafia...del narcotráfico y hasta en eso andas fallando porque ya lo están legalizando.
Diablo: Pues yo de todos modos perdiendo, salgo ganando...hasta en el fútbol.
Simplicio: Ya lo sé, por eso lo que más me preocupa es que los gritos de los aficionados mexicanos del fútbol van a hacer que la FIFA le quite puntos a México por lo del Eh, Pu... y no pueda llegar a ser Campeón...como todo apunta a que México sea el mero mero en julio.
Diablo: Ay, Simplichovich, te falta malicia y perspicacia, se ve que no aprobaste el curso del ¨neurotracker¨ para anticipar las jugadas que vienen en el futuro...
Simplicio: Te equivocas, Luciferovich, como a ti te sobra malicia nada más estás pensando el peor escenario...pero qué sorpresas te estás llevando con los triunfos de la Selección.
Diablo: Pero ya ando moviendo mis hilo$ con FIFA para que descalifiquen a México por lo del Eh, Pu...y al ya sabes quién el primero de julio.
Simplicio: Pues Yo gracias al entrenamiento intensivo que recibí del ¨neurotracker¨ acá en Rusia, ya encontré una salida para que todo tenga un final feliz.
Diablo: ¿Y qué fue lo que se te ocurrió, Simplichovich?
Simplicio: Pues simplemente que en vez de gritar Eh, Pu... los aficionados mexicanos canten Eh, Putin...y a ver si la FIFA se atreve a sancionarnos. La pura Gloria...
Diablo: No, pues, sí, Simplichovich, ni Vladimir se atrevería a protestar...
Simplicio: ¿Verdad que sí?
Diablo se aleja y murmura: De la gloria al infierno hay un pasito, en falso...si lo sabré Yo.
(Junio 2018)