Mr. Holmes, película británica-estadounidense de 2015 basada en la novela de 2005 de Mitch Cullin. Un sencillo truco mental
Corre el año 1947 y Sherlock Holmes es un anciano de 93 años que vive retirado de su labor como investigador en una lejana granja, donde sus recuerdos se confunden y su intelecto comienza a declinar; aunque se da cuenta de que va perdiendo facultades todavía muestra indicios de su afilada mente.
Holmes se ha convertido en un hombre gruñón y encerrado en los recuerdos.
A través de esos recuerdos llega a un momento de su vida en que tiene que plantearse preguntas que, tal vez, ni él mismo sabía que tenía que resolver, y reflexionará sobre la vida, el amor, los límites de las habilidades mentales y sobre la muerte: la suya propia y la de aquellos que le rodean.
Vive con un ama de llaves y su joven hijo, Roger, quien tropieza con un viejo caso de Holmes, desconocido hasta el momento. Se trata de la señorita Keller, el antiguo objeto del profundo (y nunca reconocido) amor de Holmes.
En esta trama la película basada en la novela de Cullin traspasa la fría inteligencia de Holmes y nos revela, por primera vez, el mundo interior de un hombre obsesivamente reservado. Esta sutil e inteligente obra no es sólo otra reinvención más de un personaje clásico. Es una profunda reflexión sobre la imperfección de la memoria y sobre como, a medida que envejecemos, se altera inevitablemente el modo en el que vemos el mundo.
Mr. Holmes es una recreación excepcional de los últimos años del detective más conocido del mundo y una reveladora película sobre los misterios de las relaciones humanas.
“El abuelo que saltó por la ventana y se largó”, película sueca de 2013 basada en la novela de Jonas Jonasson
Allan Karlsson es un ciudadano sueco que se encuentra en la víspera de su centésimo aniversario. Vive en una residencia de la tercera edad, y mientras sus vecinos están preparando una fiesta para celebrar este hecho, Karlsson decide saltar por la ventana de su habitación y huir de la residencia. A partir de aquí la historia sigue las peripecias del protagonista mientras lo persiguen narcotraficantes y policías.
Además de las aventuras de Karlsson, en la película también se explica paralelamente la vida anterior del protagonista: entre otros hechos, Allan Karlsson comparte mesa con el futuro presidente de los Estados Unidos Harry S. Truman y dialoga con Winston Churchill.
Mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan, sin pensarlo dos veces, se sube con la maleta, ignorante de que en el interior de ésta se apilan, ¡santo cielo!, millones de coronas de dudosa procedencia. Pero Allan Karlsson no es un abuelo fácil de amilanar. A lo largo de su centenaria vida ha tenido un montón de experiencias de lo más singulares: desde inverosímiles encuentros con personajes como Franco y Stalin, hasta viaja en barco con la esposa de Mao, pasando por actividades de alto riesgo como ser agente de la CIA o ayudar a Oppenheimer a crear la bomba atómica.
Estas dos películas le van a encantar, sobre todo si es ya o está cerca de ser un ciudadano de la tercera edad, y si es joven todavía y piensa llegar a viejo (perdón, a la tercera edad o a la cuarta transformación, como se le llama ahora a la ancianidad) puede servirle de inspiración para vivir una vida plena, así tenga 93 o 100 años de edad. No se las pierda.